El negocio de las tabletas no se recuperará este año. IDC adelanta que las ventas de estos dispositivos en todo el mundo volverán a caer por segundo ejercicio consecutivo. En concreto, lo harán un 9,6% según las previsiones de la consultora.
Además, IDC cree que la tendencia a la baja se mantendrá durante 2017, y que sólo en 2018 el mercado tendrá un ligero rebote gracias al crecimiento que se espera para las tablets detachables (las que vienen con un teclado que se ancla con facilidad, como la Surface de Microsoft). En estos momentos, las detachables sólo suponen un 16% del mercado, e IDC espera que lleguen al 31% en 2020.
El ciclo de vida de las tabletas está en unos cuatro años, como el del PC, y eso frena las renovaciones. Con este panorama, los fabricantes están apostando por los detachables. En este terreno, están bajando los precios y están incrementando las gamas disponibles. De hecho, algunas marcas de PC ya han asumido que una parte de sus compradores de PC acabarán con una tableta+teclado.
Jean Philippe Bouchard, analista del mercado de tablets en IDC, asegura que algunas marcas, como Apple, están apostando por el detachable como vía para que sus usuarios de iPad se decidan de una vez a renovar aparato. “Una de las razones por las que las tabletas tradicionales (sin teclado) están cayendo es porque los usuarios no ven razones de peso para renovarlas, y eso es así en parte porque los dispositivos de productividad, como los detachables, son vistos como aparatos de gama alta que sólo pueden reemplazar a tabletas de gama alta”. Por eso la bajada de precios de los detachables dinamizará el mercado, según IDC.
En todo caso, IDC espera que se vendan más de 100 millones de tablets tradicionales cada año hasta 2020. El precio medio de los aparatos por debajo de nueve pulgadas pasará de los 183 dólares de 2015 a los 157 de 2020. Todavía hay muchos usuarios, sobre todo en mercados emergentes, que siguen teniendo una buena experiencia con la tableta de gama baja.
