A principios de este mes de julio, el Consejo de Ministros decidía recuperar el sistema de canon digital que obliga a los fabricantes o importadores de dispositivos electrónicos a compensar a los autores de cine, música o literatura por sus creaciones. Era un petición de las sociedades de gestión de derechos de autor, que se quejaban de que España fuera el único país del entorno europeo donde esta compensación salía de los Presupuestos Generales del Estado, y no de la industria que pone en el mercado los teléfonos, discos duros o pendrives que supuestamente sirven para copiar.
La decisión del Gobierno obedece a una sentencia del Tribunal Europeo del verano de 2016 y la consiguiente anulación por parte del Tribunal Supremo del sistema de pago a los autores con cargo al erario público. El decreto todavía tiene que pasar por las Cortes y materializarse en reglamentos, aunque los autores esperan que a principios de agosto entre en vigor. En todo caso, con carácter temporal, se ha establecido que los fabricantes e importadores abonen desde 5,25 euros por un escáner o impresora, a 33 céntimos por un CD o 24 céntimos por un lápiz de memoria. Por su parte, los teléfonos móviles, capaces de guardar fotos, vídeos y todo tipo de documentos, pagarán 1,10 euros.
Ahora, la patronal del sector tecnológico, Ametic, que últimamente se había mostrado partidaria de que el canon saliera de los impuestos, asegura en una nota que “comprende la necesidad de modificación” del sistema, “aunque considera que el resultado es mejorable”. En concreto, Ametic no está de acuerdo con las tarifas temporales que se han establecido. Según la patronal, el listado de dispositivos y tarifas ofrecido no ha tenido en cuenta “el cálculo del daño efectivamente causado al autor, que es lo que debe ser compensado”.
“Desafortunadamente, no se han tenido en cuenta los estudios que sobre el daño causado ha venido realizando la propia Secretaría de Estado de Cultura entre los años 2012 y 2016, y que lo fijaba en aproximadamente 12 millones de euros”, añade la nota de Ametic. “Asimismo, se han incorporado al listado de dispositivos que deben sufragar la compensación de algunos que estaban exentos en el pasado, como pueden ser las impresoras o los discos duros de ordenador, que junto con otros nuevos dispositivos harán que las cantidades recaudadas superen considerablemente el perjuicio efectivamente causado por la copia privada”, añaden desde Ametic.