El negocio de Intel se recupera al ritmo que lo hace el del PC, pero también el de las memorias, que han doblado su precio en el último año por un desajuste entre la oferta y la demanda mundial de estos componentes. Además, en el terreno del centro de datos, Intel también avanza. En el segundo trimestre del año, el gigante de los procesadores declaró unos ingresos de 14.800 millones de dólares, un 9% más.
Si se excluye el negocio de Intel Security, que se desvinculó a primeros de abril, los ingresos de la compañía californiana crecieron un 14%. Intel también mejoró notablemente sus márgenes. En concreto, el beneficio operativo se elevó a los 3.800 millones de dólares, casi tres veces más que un año antes.
El negocio de los chips para PC creció significativamente –hasta el 12%- y generó unos ingresos de 8.200 millones de dólares. En línea con lo que viene siendo habitual en los últimos tiempos, las ventas de procesadores para centros de datos también crecieron de forma vigorosa -un 9%-, hasta alcanzar un 4.400 millones. Mientras tanto, las ventas de la división de memorias reportaron 874 millones de dólares en el trimestre y tuvieron un significativo avance del 58%, y las ventas de la unidad de Internet de las cosas crecieron un 26%, hasta los 720 millones.