Hace un año José Battat tomó las riendas de las subisidiarias de España y Portugal, tras su exitosa trayectoria como responsable de la región de Latinoamérica. El objetivo era impulsar en nuestro mercado una nueva Trend Micro, que ya había desterrado el antivirus y el endpoint como sus principales argumentos comerciales. Su llegada ha supuesto, a su vez, una reorganización de Iberia: “de la plantilla de esos momentos que se situaba en ocho personas, vamos acabar con un total de 16 y esperamos incorporar tres más en 2018”.
Battat ha llegado con objetivos de crecimiento en tres segmentos específicos como son el centro de datos, la nube y los APT (Amenazas Persistentes Avanzadas). La compra de HP TippingPoint por Trend Micro, por un coste de 300 millones de dólares, dotó a la compañía de capacidades de protección de amenazas en todo el coto corporativo y su proyección creció en un entorno en el antiguos líderes están en un momento de decadencia, como es el caso de McAfee y Symantec. El directivo argentino considera que “no hay una bala de plata para el ransomware”, -uno de sus principales focos-; cree que el concepto de seguridad es eficaz “cuando se establece por capas, como la estructura de una cebolla”.
Está convencido que su compañía conseguirá el liderazgo tarde o temprano, “si tenemos tecnología para estar en las primeras ligas, hay que estar allí. En lo que llevamos de año, hemos experimentado un incremento del 10%, y esperamos cerrar el año con un 20%”. Para 2018 su expectativas señalan ya el 30%, ratio que con el que esperan encontrar la velocidad de crucero. El próximo ejercicio, los principales vectores de crecimiento de Trend Micro se centrarán en “cloud, CPD, APT y GDPR”.
Para conseguir estos resultados, el country manager ha puesto un plan para optimizar su canal de distribución, que la apuesta por el mayorista Westcom y de aportar mayores alicientes a sus socios.
Radiografía de las empresas españolas ante GDPR
En el caso de España, los consejos de administración no están tratando el GDPR con la seriedad requerida, lo que conlleva a que haya un exceso de confianza en lo que respecta al cumplimiento. Esta es la principal conclusión que se extrae del último estudio que Opinium Research ha realizado para Trend Micro, y en el que se ha encuestado a más de 1.000 responsables de la toma de decisiones de TI de empresas de todo el mundo .
La investigación pone de manifiesto que existe un buen conocimiento de los principios sobre los que se sustenta el GDPR, con el 100% de los directivos españoles encuestados sabiendo que debe cumplir con la regulación, y prácticamente la mayoría asegura haber leído sus requisitos (95%) . Además, el 82% de las empresas nacionales está convencida de que sus datos están tan seguros cómo es posible, frente al 79% de la media global.
A pesar del alto grado de concienciación percibida, existe cierta confusión sobre lo que constituyen los ‘datos personales’ que se necesitan proteger. De los participantes en el estudio en España, el 68% no sabía que la fecha de nacimiento de un cliente se debe considerar como un dato personal, lo que contrasta con que solo una cuarta parte (24%) de los líderes empresariales españoles no clasificaría las bases de datos de email marketing como datos personales; incrementándose la proporción a tres de cada diez (29%) en el caso de una dirección postal; y a casi uno de cada diez (15%) si hablamos de la dirección del correo electrónico de un cliente. Con esta información sin proteger, las empresas están poniendo en bandeja a los hackers los motivos para cometer robos de identidad. Por tanto, cualquier organización que no esté protegiendo correctamente su información corre el riesgo de ser multada.
