“La digitalización de la Pyme, y en concreto su éxito o fracaso, va a ser uno de los elementos clave para determinar la evolución de la economía española en los próximo años”, ha afirmado Mario Buisán, director general de Industria y Pyme del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, durante la presentación del informe “Estado de la transformación digital en pymes y autónomos”, que eAPyme y ESADE han elaborado con la colaboración de las entidades representantes de siete sectores que conforman esta Asociación. En este contexto, Buisán ha añadido que “desde el Departamento de Industria estamos apoyando a la Pyme en su transformación digital con líneas de financiación y programas de asesoramiento directamente enfocados a facilitar su transición hacia el mundo digital”.
Álvaro Carrillo de Albornoz, presidente de eAPyme, ha apuntado durante su intervención que “existe la necesidad de establecer vías de comunicación estables entre la Administración y los representantes sectoriales del ámbito de la empresa privada, que aportarían información concreta y precisa sobre las necesidades a cubrir por las ayudas y subvenciones convocadas, además de fomentar el mayor calado de éstas, haciéndolas aún más provechosas para el ecosistema empresarial español”.
El estudio, promovido por eAPyme y elaborado por Josep Lluis Cano, profesor de ESADE, complementa los resultados del“Informe e-Pyme 2016” del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI). En él, se recoge la opinión de empresas de siete que pertenecen a la asociación eAPyme o han colaborado en el informe como FIAB, en relación al estado actual de la incorporación de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en las empresas, su grado de transformación digital y sus necesidades para lograr una mayor optimización de éstas.
Para Josep Lluís Cano, “las pymes y los autónomos están adoptando las TIC desde un punto de vista estratégico. Son conscientes del valor que aportan a su gestión interna, a su relación con clientes y a su integración con sus proveedores. Sin embargo, siguen encontrando dificultades en torno a los recursos, a la formación digital para el personal de plantilla, a la oferta a la que acceden y a la falta de estándares”. Asimismo, el profesor de ESADE ha añadido que “las TIC que más valor aportan son aquellas relacionadas con la movilidad, siempre que tengan conectividad”. El informe “Estado de la transformación digital en pymes y autónomos” recalca que, tanto pymes como autónomos, son conscientes de la importancia de las TIC para sus compañías. En este sentido, el estudio da cuenta de que las principales motivaciones de pymes y autónomos para implementar el uso de las TIC en sus compañías son internas, relacionadas con sus clientes y el mercado, relativas a su marca y su comunicación, y a su propio uso, como herramientas de colaboración con terceros, de integración vertical y estratégica.
El informe “Estado de la transformación digital en pymes y autónomos” revela que la oferta, los costes y las necesidades internas de personal y de formación son las principales barreras que afrontan las pymes y autónomos a la hora de implementar las TIC en su modelo de negocio.
“Las pymes que se han digitalizado han aumentado su prodctividad en un 12% y han doblado el número se sus exportaciones, a parte de ser las que más empleo crean”
De igual modo, otro aspecto que pymes y autónomos consideran esencial para conseguir una mayor eficiencia de las TIC es la conectividad, el acceso a Internet. Una herramienta que consideran vital para su día a día, pero que, en algunas áreas en las que operan, la cobertura ofrecida no siempre satisface las necesidades de éstas y genera pérdidas en su productividad. Asimismo, pymes y autónomos consideran que, para lograr un alto rendimiento de las TIC, éstas se deben “implementar de arriba abajo”, es decir, concebir el valor que aportan a la empresa, definir su uso y los objetivos que se quieren alcanzar con éstas.
En este sentido, Carrillo de Albornoz, ha incidido en las necesidades formativas no cubiertas, que facilitarían la digitalización de las empresas de menor tamaño y ha señalado que “existe una importante brecha tecnológica entre pymes-autónomos, y grandes empresas, considerando que las soluciones y herramientas del mercado están fundamentalmente orientadas a cubrir necesidades propias de empresas de mayor tamaño y recursos, sin llegar a tener en cuenta las particularidades de pymes y autónomos, que representan el mayor porcentaje del tejido empresarial español”.