Juan Jesús Torres es Secretario General de Administración Digital del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y consejero, vocal nato del Consejo de Administración de Red.es. Doctor en Informática, licenciado en Ciencias Sección Biología, grado en Derecho y Máster en Dirección Pública INAP, ha sido Vocal Asesor en la SGAD, presidente de Correos Telecom, director de Tecnología de Correos y SGTIC del Ministerio de Economía y Hacienda.
En el mes de junio de este año sustituía a Fernando de Pablo para liderar el proceso de digitalización en España. ¿Qué se ha encontrado y qué primeros objetivos se ha marcado?
J. J. T. C.: Estos últimos años he trabajado en la Secretaría General de Administración Digital, tanto con Fernando de Pablo como con Domingo Molina, y conozco los proyectos en marcha, necesidades y proyección de futuro. Tengo además un equipo de compañeros compacto y coordinado que siempre ha funcionado al máximo nivel, por lo que no he tenido que hacer grandes cambios.
Como primeros objetivos marcados, siempre bajo la dirección de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, tenemos el desarrollo detallado del eje Transformación Digital del Sector Público, en el marco de la iniciativa España Digital 2025 que se ejecutará en el ámbito del Plan de Recuperación y Resiliencia, que actualmente está conformándose.
Ha llegado en una etapa marcada por la Covid-19. ¿Puede suponer un obstáculo para la consecución de sus objetivos?
J. J. T. C.: Con la declaración del Estado de Alarma, la Administración cerró temporalmente gran parte de sus oficinas, pero reforzó su atención a distancia y sus servicios electrónicos. El servicio público no se vio sustancialmente alterado, en la mayoría de las áreas, debido a que ya estaba en su inmensa mayoría digitalizado. Por ejemplo, los servicios digitales proporcionados por la Secretaría General de Administración General que dan cobertura general a la Administración electrónica de las diferentes Administraciones Públicas se multiplicaron por 5, o la propia declaración de la renta, que se hizo como todos los años, reforzándose los servicios no presenciales por parte de la AEAT.
No podemos considerar esta etapa como un obstáculo. Nuestra obligación es asumirla como una oportunidad para mejorar, para profundizar en la digitalización. En estos momentos, entre los grandes desafíos que afronta la Administración, encontramos los cambios tecnológicos que se están produciendo con la maduración de tecnologías disruptivas, los nuevos paradigmas de relación con las Administraciones y el gobierno del dato.
Artículo completo en el Número 796 de noviembre de 2020