Vodafone España acaba de presentar los resultados financieros correspondientes a su último año fiscal que va del 1 de abril de 2020 al 31 de marzo de 2021.
De acuerdo con el comunicado remitido, los ingresos por servicio alcanzaron los 3.788 millones de euros, lo que supone un descenso de -2,8% en orgánico y del -3% en términos reportados, y el EBITDA creció un 3,4% respecto al año fiscal anterior reflejando una mejor gestión de los costes. Los ingresos totales alcanzaron los 4.166 millones de euros (-3%) a 31 de marzo.
Por otra parte, los ingresos por servicio en el cuarto trimestre alcanzaron 951 millones de euros, disminuyendo un -1,3% en orgánico (Q3: -1,1%) frente al mismo período del ejercicio anterior. El descenso se debió a la fuerte presión competitiva y al impacto de los cambios en la regulación de números premium (902), explican fuentes de la operadora.
Sin embargo, el EBITDA en el año fiscal alcanzó 1.044 millones de euros, creciendo un 3,4%, debido a menores costes comerciales y por los derechos del fútbol, así como a una gestión eficiente de gastos operativos, parcialmente compensados por la caída de ingresos de roaming y turistas.
Si analizamos estos resultados a nivel de Grupo, Vodafone obtuvo un beneficio neto de 536 millones de euros, frente a los 455 millones de euros de pérdidas registradas en el periodo anterior.
Respecto a los resultados comerciales, la actividad fue positiva, aunque se vio impactada por el auge del low-cost. La base de clientes móviles de contrato se incrementó en 70.000, hasta 11,4 millones a pesar de la agresividad promocional posterior al cese de las restricciones por el confinamiento en primer trimestre y al incremento de las portabilidades móviles.
Por otro lado, el número de abonados a su banda ancha aumentó en 21.000 en el año hasta 3,2 millones y la de clientes de fibra se incrementó en 109.000 debido la transición a planes de mayor velocidad.
Asimismo, el catálogo de películas y series de TV, así como la propuesta de TV ‘boxless’, respaldaron el crecimiento continuo en este segmento con 156.000 clientes en el año, hasta más de 1,6 millones. Mientras que Lowi creció en 236.000 clientes, hasta 1,2 millones, en el año.
En relación a estos datos, Colman Deegan, CEO de Vodafone España, ha comentado: “Este año fiscal ha sido muy complejo y desafiante y no hubiéramos podido asegurar las comunicaciones y mantener el nivel de servicio durante el confinamiento si no hubiera sido por la colaboración de empleados, proveedores, clientes y del conjunto de la sociedad. Quiero, además, agradecer especialmente a nuestros empleados su esfuerzo, dedicación y compromiso con los resultados durante un año de importantes retos”. A lo que ha añadido: “Las medidas recientemente anunciadas por el Gobierno en materia de telecomunicaciones son pasos en la buena dirección para conseguir un sector más sostenible que facilite la viabilidad económica del nuevo ciclo inversor necesario para el desarrollo de las infraestructuras de 5G, claves para la recuperación y transformación digital de la economía”.