A pesar de los difíciles momentos que atraviesa nuestra sociedad y mercado laboral, la tecnología sigue siendo uno de los motores impulsores de nuestra economía, convirtiendo al sector TIC en uno de los sectores con mayor crecimiento laboral. Este sector ha jugado un papel indispensable durante todo 2020, ha continuado ejerciendo su reinado a lo largo de 2021 y será clave también en 2022.
Las profesiones relacionadas con la tecnología han sido las más solicitadas por las compañías españolas: en 2021 se produjo un incremento del 48% de vacantes publicadas versus 2020. Y esta demanda continúa superando con creces la oferta de profesionales relacionados con el sector TIC. Este hecho ha contribuido a que nos encontremos en una situación donde las empresas están teniendo mucha dificultad para encontrar candidatos y se ha desatado una batalla por conseguir el mejor talento; y por ello, se están viendo obligadas a innovar en sus políticas y métodos de atracción de talento.
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La consolidación de un sector clave
La irrupción de la COVID-19 obligó a muchas empresas a desplazar su modelo de negocio hacia un entorno más digital. También contribuyó a acelerar la modernización de las compañías, obligando a que los equipos trabajasen en remoto, muchos por primera vez. Se ha calculado que las empresas españolas gastaron solo durante el primer semestre de 2021 casi 45.000 millones de euros en optimizar sus procesos, garantizar la seguridad de sus estructuras digitales y facilitar el teletrabajo.
Los profesionales más requeridos se concentran en las áreas de análisis y programación, soporte y explotación, gestión y dirección de proyectos, sistemas, redes y seguridad, inteligencia de negocio, Big Data, Growth Hacking, consultoría tecnológica y calidad, y auditoría.
Al mismo tiempo, en lo que respecta a todo lo relacionado con la actividad digital derivada del comercio electrónico, el crecimiento también ha sido imparable. Los distintos confinamientos, el miedo al contagio y el auge en los últimos años de campañas como Navidad, el Black Friday, el Single Day o el Cyber Monday dispararon el índice de las compras a través de internet hasta un 36% en España.
Esto hizo a su vez que las empresas tuvieran que reforzar su presencia online y por consecuencia, aumentó la necesidad de incorporar a sus plantillas expertos en esta materia.
En esta área, los perfiles más demandados están siendo los técnicos relacionados con SEO, SEM, ADS, Social Media o CRM.
El gran desequilibrio y las fórmulas actuales para abordarlo
La alta demanda en el sector tecnológico continúa potenciando grandes desequilibrios entre las necesidades de captar talento de todo nuestro tejido empresarial y el número de profesionales cualificados con los que contamos en estos momentos en nuestro país. La razón debemos buscarla en el hecho de que no contamos con una oferta educativa suficiente que cubra la alta demanda de estos perfiles y la explosión del sector.
Además de la alta demanda de empresas españolas, muchos profesionales optan por trabajar en remoto para empresas extranjeras, donde los sueldos también son más elevados, situación que favorece una inflación en los salarios de estos profesionales. Así, las empresas están inmersas en una lucha feroz por adquirir el talento que existe. En algunos casos, esto está derivando en que sean las propias empresas las que tengan que encargarse de formar a sus profesionales. Programas de upskilling y reskilling se han convertido en una herramienta muy potente y necesaria dentro del sector.
Por último, en nuestro país la mayor parte de las necesidades laborales se concentra en ciertos núcleos tecnológicos muy específicos. Las ciudades donde hay una mayor oferta laboral principalmente son: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Zaragoza y Bilbao, en este orden. Beneficiarse del teletrabajo para salir a buscar expertos fuera de estas ciudades puede proporcionar grandes resultados.
Cómo ganar la batalla del talento TI
Ahora más que nunca, las políticas de RRHH cobran un valor diferencial en la atracción del talento. El teletrabajo, la conciliación de la vida personal y profesional, la flexibilidad de horarios y formas de trabajo, el clima laboral, los planes formativos, las políticas retributivas o los beneficios sociales harán que el candidato se decante por una u otra oferta.
Un proceso de selección ágil, claro, transparente y dinámico puede ser el valor diferenciador que haga inclinar la balanza del candidato hacia esa compañía.
En una época de escasez de talento como la actual, la creatividad, la diferenciación, los planes de carrera y poner el foco en la experiencia del candidato y en la satisfacción de los colaboradores, será el arma secreta para ganar esta lucha por el mejor talento.
