Para que las empresas se consideren sostenibles tienen que hacer que el uso de los recursos y de la energía sea más eficiente, cumpliendo con tres pilares:
1. Optimización de los recursos y materiales
2. Disminución del consumo energético
3. Disminución de residuos y emisiones
La circularidad económica persigue, en definitiva, mantener el valor funcional de los materiales el mayor tiempo posible y reducir la generación de residuos.
Igualmente, debe cumplir al menos con alguna de estas características:
• El medio ambiente, la cultura y la sociedad del sitio donde es construido al momento de su diseño. Esto quiere decir, por ejemplo, si se trata de un hotel que tiene que formar parte del paisaje local, encontrándose en armonía con los elementos naturales y sobre todo con las personas que se encuentran en el lugar y su cultura.
• Respetar los alrededores, tanto desde el punto de vista natural como social. Esto incluye preservar la biodiversidad del ambiente local, disminuir los desechos no reciclables generados y evitar utilizar fuentes de energía no renovables que consuman los elementos locales y los agote.
• Utilizar fuentes de energía renovable para suplir la mayoría de los requerimientos energéticos. Esto incluye el uso de energía solar, energía eólica o la construcción del edificio con principios bioclimáticos.
• Utilizar materiales orgánicos y reciclados, lo que incluye materiales de construcción, materiales de limpieza, consumibles, entre otros.
• Respetar los principios de construcción bioclimática, de modo tal que puedan reducirse por completo el uso de sistemas de aire acondicionado y de calefacción.
Actualmente el mayor ahorro en energía que pueden obtener las empresas en su factura de la luz es a través de las energías renovables, para el autoconsumo de su demanda de energía, ya que la producción que se obtiene por ejemplo de una planta fotovoltaica reduce del total la factura eléctrica.
Cada vez más, nosotros empezamos a tener una mayor concienciación con el medio ambiente y la sostenibilidad, lo podemos observar en cómo en las instalaciones del tejido empresarial empezamos a ver más soluciones como instalaciones solares, iluminación led, sonorización, máquinas de climatización más eficientes, puntos de reciclaje, domótica, digitalización, uso responsable del consumo de agua…
A pesar de todo nos queda mucho recorrido de mejora.