Otra compra rutilante asoma en el horizonte. Esta vez se trata de VMware, que en noviembre logró volar por separado tras desgajarse de Dell. El fabricante estadounidense de chips Broadcom está en conversaciones para comprar el proveedor de servicios de nube empresarial VMware, según varios informes. Bloomberg fue el primero en informar sobre las negociaciones en curso entre las dos compañías el domingo, aunque no mencionó el precio de compra.
La capitalización de mercado de Broadcom superó los 222.000 millones de dólares el viernes, mientras que VMware se valoró en aproximadamente 40.300 millones de dólares. Financial Times especula que el valor potencial de la transacción podría superar los 50.000 millones de dólares.
En los últimos años, el precio de las acciones de la compañía ha tenido una tendencia a la baja, lo que ha llevado a un mayor interés de adquisición
La adquisición convertiría a la empresa de semiconductores en una corporación de tecnología diversa que ofrece una amplia gama de productos y servicios, desde chips hasta computación en la nube. La última gran adquisición de Broadcom fue en 2019, cuando compró el negocio de seguridad empresarial de Symantec por casi 11.000 millones.
En 2016, la empresa gastó 5.900 millones de dólares para adquirir Brocade Communications y, en 2018, gastó alrededor de 18 000 millones de dólares para adquirir CA.
VMware ha sido considerado durante mucho tiempo como una de las empresas más importantes que operan en la industria de la computación en la nube. Grandes organizaciones hacen uso de sus servicios para gestionar redes en la nube públicas y privadas, así como centros de datos.
Pero en los últimos años, el precio de las acciones de la compañía ha tenido una tendencia a la baja, lo que ha llevado a un mayor interés de adquisición.
Según las estadísticas de Refinitiv, Michael Dell es el mayor accionista de VMware, con una participación del 40% en la empresa.
Dell, junto con la empresa de capital privado Silver Lake, gastó 67.000 millones en 2016 para adquirir VMware como parte de una transacción más grande para comprar el conglomerado de tecnología EMC.
Después de la compra, Dell mantuvo una participación del 19% en VMware pública y la operó independientemente de Dell Technologies, su empresa de infraestructura tecnológica y de computadoras personales.
En noviembre pasado, Dell Technologies completó la escisión de su participación restante del 81% en VMware, mientras obtenía un dividendo de 12.000 millones de la empresa.