La innovación se ha convertido en uno de los elementos fundamentales para aumentar la competitividad de las empresas y más, cuando desde hace tiempo, las instituciones europeas reconocen a la innovación como un instrumento estratégico que posibilita ofrecer una respuesta competitiva en el mercado global actual.
Para que una empresa sea innovadora y pueda alcanzar esa ventaja competitiva, debe crear las condiciones favorables que la impulsen, mediante la realización de profundos cambios en sus modelos de negocio, procesos, productos, implantación de nuevas tecnologías, comercialización y, principalmente, en su cultura empresarial.
Los cambios mencionados solo se lograrán materializar implementando un modelo que sistematice la dinámica innovadora, asegurándose de que estén alineadas tanto las tecnologías disruptivas a aplicar como los objetivos estratégicos de la compañía, para beneficiarse de los resultados potenciales y conseguir un crecimiento sostenible e incremental a medio/largo plazo.
Ciclo de Innovación Extendida
En Ibermática se ha implementado un modelo de innovación, llamado CCIE (Ciclo de Innovación Extendida), adaptado a la estrategia de la compañía y que responde al verdadero reto en dicha materia: cómo las ideas que identificamos se pueden transformar en una solución que mejore y aporte valor al negocio de nuestros clientes, y a la par, que dicho conocimiento generado pueda ser monetizado por la compañía para que sea rentable su desarrollo.
Este reto tan complejo de adoptar, lo abordamos con el CCIE desde varios ámbitos:
Mediante la aplicación de diferentes técnicas como el Design Thinking, identificamos iniciativas innovadoras para proponer a nuestros clientes
– Fomentar la innovación interna de la compañía. Tenemos verdaderos profesionales, con conocimientos profundos del negocio sectorial y de las tecnologías disruptivas (Inteligencia Artificial, Analítica Avanzada/Big Data, Tecnología Cuántica, Tecnologías del Lenguaje, Blockchain, etc.) que confluyen en los diferentes sectores (Telco&Media, Administración Pública, Servicios Financieros y Seguros, Consumer, Manufacturing, Utilities, Salud) y COE de la compañía (Hybrid IT, Analítica Avanzada -DAA-, Ciberseguridad, SAP y Enterprise -SmartFactory&OT y Microsoft-). Con ellos creamos grupos de trabajo multidisciplinares, y mediante la aplicación de diferentes técnicas como el Design Thinking, identificamos iniciativas innovadoras para proponer a nuestros clientes y retroalimentar así nuestro portfolio innovador.
– Fomentar la innovación de forma directa con el cliente. El cliente es nuestro elemento fundamental de aporte de valor. Trabajando con él de forma más cercana, el proceso de identificación de ideas innovadoras que dan respuesta a sus problemáticas es más eficiente.
Nuestro elemento tractor que hace que se pueda llevar a cabo el modelo se divide en tres aspectos:
– Trabajamos con diferentes laboratorios tecnológicos que tenemos implementados en el área de innovación, con un equipo experto por detrás. Es el caso del observatorio permanente de tendencias de cada ámbito tecnológico y benchmarkings de las herramientas potenciales para aplicar en innovación. Las tecnologías estratégicas abordadas este año son: Tecnología Cuántica, Tecnologías del lenguaje, IA, Analítica Avanzada/Big Data, Ciberseguridad y Blockchain.
– Estar coordinados permanentemente con el área de I+D, porque es vital tener identificados todos los activos de conocimiento que se van generando en los proyectos de investigación básica, y poder reutilizarlos integrándolos en la dinámica innovadora de la compañía.
– Somos conscientes de que es muy importante mantener un ecosistema de innovación abierta. Crear lazos de conocimiento multidisciplinar nos facilita abordar más oportunidades y acceder a nuevos mercados. Tenemos generando un ecosistema de colaboración, con más de 1.000 entidades diferentes: universidades, centros tecnológicos de referencia mundial (como Tecnalia, Tekniker o Fraunhofer) y startups.