Intel acaba de dar a conocer la llegada de sus plataformas para la 3ª generación de procesadores Intel Core vPro, para empresas y sistemas inteligentes. Unas plataformas que las empresas pueden aprovechar a través de dispositivos, como sistemas ultrabook, ordenadores portátiles, equipos de sobremesa, estaciones de trabajo y PC integrados, con mejor rendimiento y mayor seguridad.
Y es que, las mejoras introducidas en la plataforma de los procesadores Intel Core vPro van en ese camino. Por un lado, sus nuevas funciones permiten integrar elementos de seguridad a todos los niveles, incluyendo el propio silicio, sin que ello resulte en la más mínima merma del rendimiento.
Así, para defender a los usuarios contra posibles robos de identidad, Intel incorporó su tecnología Intel Identity Protection Technology con infraestructura de claves públicas (Intel IPT con PKI) a sus procesadores Intel Core vPro. Y la última versión de la plataforma de procesadores Intel Core vPro también cuenta con Intel OS Guard e Intel Secure Key. Esta última, en conjunción con Intel AES New Instructions, protege los medios, datos y recursos de los usuarios de posibles pérdidas, mientras que Intel OS Guard detecta y previene la ejecución de malware.
Además, las funciones reforzadas de seguridad de la plataforma de los procesadores Intel Core vPro y de McAfee incluyen herramientas como ePO Deep Command, que permiten intercambiar datos de forma segura en ecosistemas cada vez más interconectados
La nueva generación de procesadores Intel Core vPro también vienen acompañada de una mejor automatización y administración remota. Para ello, la compañía incluye en ellos la tecnología Intel Active Management Technology (Intel AMT), que permite administrar problemas informáticos de forma remota
Finalmente, el rendimiento ha sido otro de los aspectos que se han mejorado notablemente. Aquí, la compañía les brinda la posibilidad de acceder y comprender mejor toda la información que se acumula en sus bancos de datos, directamente desde sus PC. Además, Intel ofrece significativas mejoras de rendimiento en la computación, así como funciones gráficas y multimedia para que los sistemas inteligentes puedan satisfacer las necesidades de las aplicaciones más exigentes como las empleadas en sectores como el comercial, el industrial o el sanitario.
