Subirse o no a la nube. He ahí el gran dilema al que, en plena era digital, se enfrentan aún algunas organizaciones en todos los rincones del planeta. A pesar de contar con más de una década de existencia, para algunas empresas, la nube continúa siendo una opción inexplorada, saber dónde y cómo se alojarán sus infraestructuras, sus datos y sus aplicaciones, o sobre las complejidades de los procesos de migración, pueden ser alguna de las barreras a vencer para dar el salto.
Los hechos demuestran, sin embargo, que las empresas que han introducido cloud en sus procesos de negocio, están obteniendo notables beneficios. Están ahorrando costes y reduciendo la complejidad, que es sin duda el primer catalizador del salto, descubren que la nube impulsa la innovación de forma clara, lo que repercute muy positivamente en el éxito del negocio y en la satisfacción de sus clientes.
Esto es particularmente cierto en el caso de la infraestructura como servicio (IaaS). De acuerdo con un estudio de Oracle, (You and IaaS: learning from the success of early adopters) casi la mitad de las empresas encuestadas (el 44%) operará la práctica totalidad de su negocio sobre infraestructura cloud en el año 2020. Los motivos son claros y contundentes: fomenta la innovación y mejora el rendimiento. De hecho, el grueso de los profesionales consultados coincide al señalar que IaaS desempeñará un rol principal en las empresas en solo tres años. Solo el 10% de los encuestados considera que IaaS tendrá un papel pequeño en el desarrollo del negocio.
Lo cierto es que las antiguas percepciones negativas entorno a la seguridad, la complejidad y la posible pérdida de control de la infraestructura cloud se han mitigado, dejando paso a una actitud más positiva, que está abriendo la puerta a la necesaria e imparable transformación digital.
El trabajo, realizado por Longitude Research y Oracle a partir de las respuestas de más de 1.600 profesionales de la tecnología en Australia, Alemania, India, Italia, Malasia, Arabia Saudí, Singapur, Corea del Sur y Reino Unido, indica que con IaaS es más fácil innovar. De hecho, el 66% por ciento de los encuestados asegura que la infraestructura en la nube les ha permitido innovar con mayor facilidad y también reducir el tiempo de despliegue de nuevas aplicaciones o servicios. En torno al 65% de los encuestados señala que la implantación de IaaS ha permitido recortar los costes de mantenimiento y casi el 60% de los participantes en el trabajo advierte de que si las empresas no invierten en esta tecnología lo tendrán difícil en el actual escenario empresarial, marcado por la globalización y la feroz competencia.
El uso de IaaS evidencia que cuanto más se usa más vital es para el desarrollo empresarial.
En este sentido, la investigación asegura que los usuarios experimentados son casi dos veces más proclives a defender que IaaS proporciona un mayor rendimiento operacional en cuanto a disponibilidad, tiempo de actividad y velocidad. Sin olvidar que el salto a IaaS no está exento de dificultades, casi el 65% de los profesionales que lo han experimentado asegura que resultó ser más fácil de lo que preveían.
Solo hay que conocer todo lo que puede ofrecer IaaS para querer adoptarlo. Por eso, aquellos que se resisten al cambio deben desafiar sus propias percepciones paralizantes y lanzarse a adoptar una herramienta que les permitirá renovarse e innovar, antes de que lo hagan todos sus competidores.