Después de su segregación, HPE se desligó de sus divisiones de software y los servicios para centrarse en el mundo de la IT híbrida, adquiriendo compañías que han reforzado su posición en el llamado extremo inteligente, el centro de datos autónomo y la gestión de las nubes. José María de la Torre explica a Computing cómo se etiqueta esta compañía, ahora bajo la tutela de Antonio Neri, que relevó a la mediática Meg Whitman a primeros de año.
A principios de año, Antonio Neri inició su mandato relevando a Meg Whitman. La línea continuista estaba asegurada. Pero, ¿qué cambios se han detectado en la dirección?
J. M. de la T.: Es un privilegio contar con Antonio Neri como CEO de la compañía. Lleva en HPE desde sus orígenes y comenzó en un call center, dando servicios a clientes en Europa y progresivamente ha ido desarrollando su carrera profesional ya en Estados Unidos hasta alcanzar la cima. Ese espíritu emprendedor, joven y ágil, ha calado en todos los profesionales de la compañía. Y tiene el plus de hablar en castellano, lo que nos da una mayor cercanía. Los aspectos que se han reforzado con su mandato tienen que ver con la innovación, con los valores y una cultura de empresa poderosa que la hace ser muy atractiva. Neri apuesta por el empleo, emprendimiento e innovación internos. Buscar las mentes más brillantes que sean capaces de hallar las soluciones que mejoren la forma en que la gente vive y trabaja, es algo propio del espíritu que tiene Antonio Neri.
El hecho de que Meg Whitman atraía el foco mediático, y una vez superado el periodo de segregación de HP, parece que HPE está ya volcada en su negocio. ¿En dónde ha centrado el tiro?
J. M. de la T.: Tenemos una estrategia estable avalada por los resultados registrados en el último trimestre, con 7.500 millones de dólares de facturación y un 10% de crecimiento. El camino es muy claro: queremos simplificar el IT híbrido de las empresas y de una manera sencilla. Queremos ayudar a que el extremo sea inteligente, con tecnologías que puedan controlarlo, que todos esos datos se conviertan en información, conocimiento y luego acción. Desarrollar el talento interno para habilitar ese camino a empresas y organismos públicos, porque la organización del futuro estará gobernada por los datos. Todo ello lleva asociado innovación, alianzas y las skills que hemos adquirido.
Ha insistido más de una vez en el carácter de startup de HPE (que fusiona la experiencia de 80 años de HP con una nueva mentalidad emprendedora). ¿Quiere decirse que el sector informático ya no tiene cabida para los grandes dinosaurios?
J. M. de la T.: En el mercado de IT encaja perfectamente el axioma de Darwin de que las especies que sobreviven son las que mejor se adaptan, independientemente de su tamaño. La disrupción digital te lleva a tomar decisiones audaces. Hacer siempre lo mismo en un entorno en el que aparecen nuevos competidores más rápidos no te lleva al éxito. Creemos que es bueno tener un tamaño determinado, pero esto no va de ser el más grande sino de tener las mejores soluciones. Para eso hace falta transformarse y no todas las estructuras antiguas están preparadas para una profunda transformación.
¿Qué vías muertas observa en el ámbito tecnológico, como es el caso del negocio de servidores que en su mayoría se están fabricando en China…?
J. M. de la T.: No estoy de acuerdo con esa afirmación. Yo creo que se genera valor y seguridad. Servidores que tengan seguridad embebida en el silicio, como es nuestro caso, generan mucho valor. Son productos que no están hechos en cualquier lugar y de cualquier forma. Ningún competidor nuestro ha sido capaz de diseñar unas infraestructuras componibles como las de HPE. El valor sigue existiendo en la infraestructura siempre que uno innove con la velocidad adecuada con el beneficio asociado a los clientes.
¿Entonces no cree que se haya producido un detrimento general del hardware frente al software?
J. M. de la T.: Ahí existe una barrera difusa. Nosotros también trabajamos en infraestructuras definidas por software y en las empresas que hemos adquirido (Plexxy, Nimble, Simplivity…) hay mucho software. Por ejemplo OneView permite la gestión de la TI integrada que transforma la computación, el almacenamiento y las redes en infraestructura definida por software para automatizar las tareas y acelerar el negocio. La imbricación entre hardware y software con I+D es la que define esa innovación.
¿Se puede decir que Aruba ha sido la mejor operación de HPE?
J. M. de la T.: Creo que ha habido muchos éxitos. Sin duda, Aruba nos ha proporcionado un gran resultado debido a las posibilidades que nos permite en el extremo inteligente. No se trata de la infraestructura sino de cómo Aruba es capaz de hacer analítica, geoposicionamiento, entornos seguros, de gestionar tanto en nube como in situ, y todo ello sobre unas plataformas de comunicación que antes no existían.
También ha posicionado a HPE en un ámbito como el de ciberseguridad que es crítico para que su compañía pueda estar presente en este mercado.
J. M. de la T.: Las soluciones ClearPass de seguridad de Aruba, en conjunción con las herramientas de Niara de análisis del comportamiento (empresa adquirida a primeros de año), nos sitúan en una posición muy ventajosa y exclusiva. A través de inteligencia artificial estas soluciones permiten intuir situaciones y anticiparse a brechas de seguridad. La IA es un factor clave: el 30% de las compañías están pensando en incorporar la inteligencia artificial. Nuestra visión de IA es diferencial ya que abarca desde el extremo hasta la nube, pasando por el core del centro de datos.
El centro de datos es un buen campo de desarrollo para HPE…
J. M. de la T.: Para el mantenimiento predictivo en Internet de las cosas o predecir errores y resolver problemas de forma automática en los centros de proceso de datos, contamos con Infosight, que nos permite detectar el 86% de incidencias lo que permite gestionar el centro de una manera autónoma.
¿En ningún caso HPE sería un jugador de nube pública?
J. M. de la T.: Tenemos profesionales de servicios y metodologías para apoyar la existencia del IT híbrido, que incluye nubes públicas, pero no tenemos propuestas de servicios dados en la nube pública.
Durante el Summit de AWS, su CEO señaló que el 30% de las cargas críticas va a la nube pública. ¿No cree que al final la nube pública va a ganar más terreno que la privada?
J. M. de la T.: El mundo de IT es híbrido y constato que las infraestructuras dedicadas a los centros de datos están creciendo. Nuestros clientes siguen incrementando sus inversiones en nube privada. Y por otro lado la nube pública también crece.