La adopción de la nube pública está tan extendida que es fácil olvidar que todavía estamos en las primeras etapas de la era multicloud. De hecho, la práctica de ejecutar las cargas empresariales en varias nubes se generalizó durante la pandemia, puesto que el número medio de nubes en las que confía una organización pasó de 1,3 a 2,2 nubes públicas en los últimos dos años, lo que supone un aumento del 69%. Esta no es una cuestión puntual, según un estudio de VMware, de 2020 a 2027 las organizaciones esperan duplicar el número de nubes públicas en las que confían.
Es evidente que una estrategia multicloud ofrece ventajas estratégicas, pero muchas organizaciones que han adoptado este enfoque ahora luchan contra la gran complejidad que también puede generar. No han sido capaces de moverse con la suficiente rapidez para sacar partido a estas ventajas y aunque este modelo les ha aportado libertad de elección de cloud, también les ha provocado el caos en la nube. Pero la verdadera rentabilidad está reservada actualmente a las empresas con capacidad para impulsar un enfoque coherente e inteligente que abarque varias nubes, especialmente en áreas clave como DevOps, ciberseguridad y soberanía de datos.
Hablamos del punto de inflexión multicloud cuando una organización, industria o región ha alcanzado plenamente las ventajas competitivas que le ofrece esta estrategia y estas superan ampliamente a las complejidades asociadas a la misma. Todavía existen fuertes contrastes entre las organizaciones que se enfrentan al caos de la nube y las organizaciones más maduras que podríamos definir como ‘cloud-smart’, aunque cada vez más están alcanzando ese punto de inflexión.
El valor de los datos
Pero este punto de inflexión no solo ayudará a las organizaciones en temas clave como la modernización de sus apps, su migración o la capacidad para ejecutar y asegurar apps a través de múltiples nubes, también han surgido diferentes perspectivas a medida que las empresas, los consumidores, las industrias y los gobiernos comprenden cada vez más el valor de los datos o la información digital. Aquellas organizaciones con un enfoque multicloud tienen más probabilidades de poder maximizar su valor y monetizarlo, puesto que es mucho más fácil de clasificar, mover y utilizar.
Con más datos, la esperanza de muchas empresas es que su correcta gestión conduzca al crecimiento, y es más probable que la monetización de esos datos se convierta en una importante fuente de ingresos en el futuro para las organizaciones ‘cloud-smart’ frente a las que todavía están más atrasadas en su viaje a la nube. Sin embargo, mientras las organizaciones se mueven con mayor rapidez para extraer datos con fines económicos, los gobiernos están endureciendo las leyes y el cumplimiento de la normativa es cada vez más complicado, sobre todo en los sectores altamente regulados.
Según el informe de VMware, las empresas están utilizando un enfoque multicloud para abordar el desafío de la soberanía de datos puesto que esta aproximación les permite utilizar proveedores de nube soberana para proteger la privacidad de los clientes y gestionar así de forma más eficaz el cumplimiento de las leyes. En definitiva, con un enfoque ‘cloud-smart’ las empresas son capaces de guardar el delicado equilibrio entre la monetización y la soberanía de los datos, de modo que puedan extraer datos valiosos y obtener ingresos de ellos, sin traicionar la confianza de sus clientes ni a los legisladores/reguladores.
Por último, debemos recordar que aprovechar el potencial multicloud exige algo más que disponer de la tecnología adecuada. La cultura es importante y las organizaciones más avanzadas tienden a tener una dirección general muy comprometida con la estrategia cloud de su organización. Aquellas que ponen a los máximos ejecutivos a cargo de su viaje hacia la digitalización logran mejores resultados porque la involucración de estos asegura que la estrategia de TI esté alineada directamente con los objetivos de negocio. De hecho, es mucho más probable que las organizaciones ‘cloud-smart’ tengan a la dirección general como principal responsable de la toma de decisiones en lo que respecta a su estrategia multicloud.
