La crisis de las puntocom y los recortes presupuestarios realizados por las empresas, especialmente de las pertenecientes a la industria de las telecomunicaciones, a causa de la inestabilidad econmica global, han conducido slo en Estados Unidos a la destruccin de ms de un milln de puestos de trabajado; en Europa los despidos han afectado a alrededor de 100.000 trabajadores de compaas como Alcatel, Philips, Nokia o Marconi, entre otras muchas, y si bien Espaa no ha quedado al margen del proceso de reestructuracin de plantillas a travs del cual las empresas persiguen su supervivencia, parece haber conseguido mantenerse al margen de las peores consecuencias de la crisis. Y es que, segn las cifras facilitadas por Sedisi, en 2000 las empresas del sector TI incorporaron trabajadores a un ritmo superior al de 1999, acumulando un total de 87.845 nuevos puestos, lo que supuso un crecimiento del 14,3 por ciento con respecto al ao anterior, y en el periodo octubre 2000-septiembre 2001 este porcentaje de crecimiento se ha situado en un 8,8 por ciento.
Estos datos, alejados del rosa, contrastan con la tan cacareada carencia de profesionales especializados en TIC, que se estima en el mbito europeo en 1,6 millones de trabajadores y en Espaa en 275.000, constituyendo un preocupacin prioritaria tanto para las instituciones pblicas como para las privadas, y hacen tambalearse los cimientos de la trada y llevada lucha por el talento protagonista de todos los foros de empleo nacionales e internacionales. O no es tanto el poder del conocimiento o vivimos en un mundo de paradojas en el que los consejos de administracin son incapaces de mantener los principios que postulan ante una realidad que exige ajustes. Desde luego que es necesario definir estrategias que eviten la exclusin laboral, como exiga el consultor habitual de jefes de estado y departamentos ministeriales de todo el mundo, Jeremy Rifkin, durante su participacin en Human 2001, e iniciativas como las impulsadas por el Gobierno dentro del Plan de Accin Info XXI que llevarn a la formacin de 14.000 desempleados en TIC en un plazo de tres aos son claramente bienvenidas, pero tambin es imprescindible, demostrada la debilidad del talento ante determinadas situaciones adversas, ir ms all de la alfabetizacin y facilitar al capital humano los medios para alcanzar la plena empleabilidad, un concepto en el que las TIC ocupan un lugar clave.
Desde los portales de empleo que, como sealaba el director general de Monster.es, Marc Keller, en una entrevista concedida a Computing, se han visto impulsados por la crisis, hasta los portales del empleado, paradigma del B2E y de los que numerosas firmas de soluciones de gestin de RRHH, como PeopleSoft, Meta4, Czanne Software, IBM con HayGroup, etc., han presentado nuevas versiones a lo largo de este ao siempre con la web como soporte, pasando por el e-learning, la gestin del conocimiento y las herramientas BI, la empresa y, en concreto, los departamentos de RRHH, nunca han contado con un abanico tan amplio de soluciones para desempear con mayor eficacia sus tareas sin olvidar que lo que es til para la organizacin ha de ser til para el profesional, como apuntaba en declaraciones a Computing, el presidente y CEO de Czanne Software, Alberto Gabbai, quien sealaba que partiendo de la base de que las personas representan una de las inversiones ms significativas, planificar significa simular diferentes escenarios y observar qu tipo de personas y qu competencias sern necesarias en el futuro en funcin de los cambios que se prevn realizar. Una observacin que todava pasa por alto para muchas organizaciones.
El teletrabajo es otra de las tendencias directamente asociadas con la empleabilidad en cuanto se traduce en la transformacin de los trabajadores en profesionales sin fronteras y, aunque todava muchas empresas consideran el teletrabajo como una amenaza para la cohesin empresarial, la realidad est poniendo de manifiesto muchas de sus ventajas. En pases ms avanzados tecnolgicamente, como Dinamarca, Suecia, Noruega, Holanda o Finlandia, el teletrabajo se ha revelado como una frmula muy adecuada al momento actual, si bien es cierto que su expansin se ha visto favorecida por el menor coste de las tecnologas, el establecimiento de un marco legal favorable por parte de los gobiernos y el desarrollo de una cultura corporativa avanzada, una situacin todava lejos de ser factible en pases como Italia, Espaa, Portugal o Grecia donde existe un mayor ndice de obstruccin burocrtica y las estructuras organizativas mantienen un excesivo grado de centralizacin. Sin embargo y segn datos de la consultora IDC, la poblacin europea de teletrabajadores, que en la actualidad engloba a 6,1 millones de trabajadores, alcanzar una cifra de 28,8 millones en 2005, lo que refleja la creciente aceptacin de esta modalidad de trabajo entre las empresas europeas que han empezado a reconocerla como una fuente de productividad y competitividad y que ya estn desarrollando las infraestructuras necesarias para posibilitar su expansin.
La formacin y, en concreto, el e-learning que, desde luego, no significa la eliminacin de la formacin presencial, es otro de los aspectos estrechamente relacionados con la empleabilidad. La seccin Capital Humano del ltimo nmero de Computing Espaa en 2001 se haca eco de la celebracin del congreso eLearning Espaa 2001, un evento en el que se puso de relieve el enorme potencial de la formacin a travs de la Red, una modalidad formativa que, como apunt el responsable del saln, Cesar Casariego, posibilita ahorros de costes de entre el 50 y el 60 por cierto respecto a la formacin tradicional, un aspecto que puede abrir nuevas posibilidades frente a tentacin, fcil en tiempos difciles, de recortar presupuestos de esta partida olvidando, como sealaba Elliot Masie durante su participacin en la conferencia NetGlobals, que las compaas que intentan controlar los gastos, lo mejor que pueden hacer es invertir en formacin.
El llamamiento a la colaboracin para resolver los problemas comunes que realizaba Enrique de Aldama, presidente del Consejo de TI y las Telecomunicaciones de la CEOE, durante su intervencin en la pasada Cumbre Nuevos Empleos y Nuevas Tecnologas, se perfila como la mejor solucin a la incertidumbre. Y en este sentido, la colaboracin entre las instituciones pblicas, el mundo universitario y el mbito empresarial, que durante 2001 se ha mantenido e incluso se ha intensificado, merece una mencin especial. Baste con sealar la creacin del Instituto Superior de Tecnologa y Empresa MAIN-ITE y de la Fundacin DMR Consulting, o el convenio recientemente firmado entre Microsoft, el Ministerio de Ciencia y Tecnologa, el SCH y el portal Universia.