Después del nacimiento de ITIL y su desarrollo en los años 80, no tuvo su verdadera puesta en marcha hasta mediados los años 90, y en particular en nuestro país no ha empezado a tenerse en cuenta y a implantarse por la mayoría de las compañías hasta bien entrada esta primera década del siglo XXI.
ITIL son cuatro letras muy reconocidas en el sector y que prácticamente todas las compañías conocen e intentan seguir, ya sea por medio de las propias mejores prácticas de ITIL, por la ISO/IEC 20.000 o por cualquier buena práctica que lleve al éxito.
Ahora bien, no todas las compañías consideran ITIL como útil o esencial y no todas han logrado tener éxito en la puesta en marcha de sus proyectos basados en ITIL. Todo ello es debido a diferentes factores a tener en cuenta en nuestros proyectos de implantación, pero básicamente se debe a que no se puede pretender implementar ITIL como una solución, ya que no es la solución mágica que arregla todos los males de TI, sino que es una ayuda.
Según una prestigiosa consultora que diseña, desarrolla y despliega simulaciones empresariales profesionales, los diez principales tipos de resistencia a las iniciativas ITIL en las empresas son:
1.- Falta de compromiso por parte de la dirección.
2.- Abandono del proceso a mitad del camino.
3.- “ITIL no funciona aquí”. Resistencia generalizada al cambio.
4.- Pensar en ITIL como proyecto que se planifica, se ejecuta y se termina. Es un proceso de mejora continua, no empieza y acaba.
5.- Pensar en ITIL como objetivo, no como base para un logro.
6.- TI no cree necesario conocer el negocio.
7.- Continuar con los procedimientos actuales en lugar de adoptar unos nuevos o mejorar los existentes.
8.- No ser capaz de demostrar el valor de ITIL a la compañía.
9.- Poner el listado de las soluciones de ITIL y esperar que las personas las apliquen por sí mismas.
10.-
</strong>Cualquier organización que se disponga a “implementar ITIL” está destinada a fracasar. El marco de ITIL es sencillamente un conjunto de libros que nos da una visión de procesos de un gran número de compañías de diferentes sectores que han tenido éxito. <strong>La mejora de un proceso no consiste en que sea bonito, sino que su diseño y puesta en marcha nos lleve a obtener los mejores resultados para los usuarios y/o clientes</strong> a los que afecte.
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Lo primero que tenemos que hacer es <strong>evaluar la madurez de nuestros procesos de ITSM</strong>. Conociendo lo que hacemos y cómo lo hacemos, podremos mejorar.
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No trate de abarcar todos los procesos de la empresa en su proyecto ITIL, sino que <strong>la mejor alternativa es ir implantando procesos paulatinamente</strong>, consiguiendo logros medibles y en un espacio de tiempo limitado. Todo éxito motiva a continuar con el proyecto.
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Empiece con los proyectos que resulten más problemáticos para los usuarios resolviendo dicha problemática, para lograr el compromiso de los mismos ante este proyecto, ya que son las personas las más reacias al cambio y las que apoyarán nuevas iniciativas al verse reflejado un éxito que les afecta.<br />
Si está empezando con ITIL no olvide:
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– <strong>Comunicar las ventajas de ITIL a la organización</strong>.<br />
– <strong>Identificar y abordar los puntos conflictivos de la compañía con ITIL</strong>.<br />
– <strong>Empezar por proyectos más pequeños que proporciones éxitos rápidos y estimulen al resto de proyectos</strong>.<br />
– <strong>Conseguir el apoyo de los usuarios finales</strong>.<br />
– <strong>Informar regularmente de los resultados y éxitos logrados</strong>.<br />
– <strong>No olvidar que ITIL es mejora continua</strong>.<br />