En funcionamiento desde septiembre de 2006, elCentro de Excelencia (CoE) de Zurich Financial Services (ZFS) en el Distrito 22@ de la Ciudad Condal es el responsable de prestar servicios de desarrollo, gestión y soporte a las aplicaciones que utilizan distintas entidades de este grupo asegurador que, con una plantilla de más de 60.000 empleados, tiene clientes en más de 170 países. “Damos principalmente servicio a Europa dentro del área de Seguros Generales y nuestro objetivo último consiste en que las unidades de negocio sean efectivas desde el punto de vista de los costes”, explica el responsable de Arquitectura de Desarrollo de ZFS, Ángel Márquez. Con una fuerza de trabajo formada por alrededor de 550 personas -unas 260 internas– que desarrolla una labor con un doble alcance local y global, el CoE realiza el no siempre fácil ejercicio de mantener el equilibro entre la flexibilidad que implica responder a las necesidades de cada país y las sinergias y el ahorro de costes que se derivan de la estandarización y la centralización.
El software emerge en este escenario como uno de los elementos clave para la consecución de dicho equilibrio y específicamente el sistema de gestión Info2000, que se venía utilizando desde hace años en Zurich España y que en 2007 ZFS decidió extender al resto de Europa por ser la plataforma que tenía mayor capacidad de crecimiento. El reto exigía al CoE realizar un inventario ya que, como apunta Márquez, “al ser una solución de un único país que iba a ser la base para muchos países, necesitábamos disponer de un inventario de los elementos software que nos permitiera identificar los elementos comunes y los específicos”. Es así como ZFS llega al conocimiento de la solución checKing AIM de OptimythSoftware que, tras una prueba de concepto, se desplegó en el CoE en el plazo de seis meses permitiéndole avanzar en su objetivo.
A lo largo de 2009 y 2010, el COE realizó el inventario de Info2000, registrando un total de alrededor de 30.000 componentes incluyendo desde el back-end -basado en Cobol y DB2- hasta el middleware -Tuxedo- y un triple front-end, en el que conviven J2EE y servicios web. “La herramienta nos ha ayudado a clasificar y ordenar el software en línea con nuestro objetivo de maximizar lo común manteniendo al mismo tiempo las partes específicas que nos permiten dar respuesta a los negocios locales”, señala Márquez. Una vez que toda la plataforma estuvo inventariada en un único repositorio central, el CoE dio luz verde en 2010 al desarrollo de un proyecto de calidad para imprimir eficacia y control a una actividad que implica a un total de 24 entornos de desarrollo y contempla seis puestas de producción al año (minor release), es decir, una versión cada dos meses. “Realizamos un arranque manual para todos los países con la parte común y en las otras cinco se introducen funcionalidades específicas de cada país”, comenta Márquez, que utiliza una analogía para ilustrar esta labor: “somos una gran estación a la que llegan los clientes y eligen el tren que quieren -cercanías, media o larga distancia- y tenemos promociones más rápidas o más lentas en función de las aprobaciones necesarias para mover el código de un entorno a otro”.
Gobierno, reporting y procesos
Este flujo de aprobación forma parte de la arquitectura de Calidad Interna (IQA) & Gobierno QA del CoE, que en 2010 dio luz verde a la implantación de una práctica de análisis de la calidad del software bajo el paraguas del estándar internacional ISO 9126. Esta práctica tiene su base en la herramienta checKing QA y se ha estructurado en tres ejes: gobierno de reglas, reporting y procesos. El primer eje se refiere a la aplicación de nuevas reglas y el control de las violaciones. “Trabajamos para que el sistema sea inteligente y tenga capacidad para discriminar cambios que ya existían o si se trata de un elemento nuevo, introduciendo asimismo reglas clasificadas como violaciones que pueden suponer una penalización en caso de no cumplir con los requerimientos de calidad fijados”. Este punto resulta fundamental en el trabajo del CoE con los proveedores externos que le proporcionan servicios de desarrollo y mantenimiento de software. “Ahora mismo trabajamos con cuatro proveedores estratégicos -Accenture, Wipro, Everis y CSC- que tienen acuerdos marco con el Grupo Zurich”. El reporting constituye el segundo eje de la Arquitectura de Calidad Interna (IQA) & Gobierno QA en el CoE, que haciendo uso del portal y los cuadros de mando de checKing QA puede facilitar la información sobre los procesos de desarrollo de la forma más adecuada al perfil de su consumidor. Según Márquez, “no es lo mismo el informe para el CEO, que el informe para los responsables de la gestión de proveedores o los responsables de la aplicación”.
La tercera pata corresponde al soporte de los procesos organizativos y operativos de la IQA. En este caso e integrada con la herramienta Rational Clear Case de IBM que el CoE utiliza para gestionar el software del repositorio de todos los entornos, checKing QA le permite establecer procesos de calidad y automatizar la promoción automática del software por los diferentes estadios. En la actualidad, los procesos de calidad del CoE son más avanzados en determinados entornos tecnológicos y más básicos en otros, pero “nuestro objetivo es uniformizar los controles de calidad en todas las tecnologías, de manera que todo lo que entra en el repositorio tenga una calidad mínima y que se definan las acciones de mejora a realizar en caso de no cumplir los requisitos”. Asimismo y ya en una tercera fase, los esfuerzos del CoE, que cuenta con el nivel 3 de certificación en CCMI y con la ISO 27001 de seguridad, se centran en la medición de la eficiencia y la productividad, lo cual exige también poder medir los costes de desarrollo. Para ello y como señala Márquez, “estamos integrando checKing QA con nuestro sistema para el reporte de horas, desarrollado internamente, para obtener así ratios de los costes en los que se ha incurrido y poder ajustarnos lo máximo posible a las estimaciones iniciales”.