Desde 1985 Esker proporciona soluciones para la automatización de los procesos documentales. ¿Cómo han evolucionado el mercado y la demanda de los usuarios a lo largo de estos más de 25 años?
Anteriormente a esa fecha, Esker trabajaba en tecnologías para la emulación de terminales, pero en lo referente a la automatización de procesos documentos lo que ha sucedido es que ya existe la tecnología para poder funcionar en una empresa con una cantidad mínima de papel. Tenemos conexión a Internet y redes que soportan mucho más volumen de tráfico, un aspecto clave dada la globalización de las empresas, incluso en su organización. Por ejemplo, el jefe de proyecto de una empresa alemana puede estar en Alemania y el jefe de desarrollo en cualquier otro país y ambos tienen la posibilidad de trabajar conjuntamente y colaborar.
Las empresas quieren poder trabajar rápido y sin errores. El papel se estropea y además exige una trazabilidad. La legislación Sarbannex-Oxley, que se ha transferido a la mayoría de los países a través de leyes locales, exige a las empresas poder justificar sus actividades y el papel no ofrece la trazabilidad suficiente.
Cumplir con esas exigencias requiere el uso de herramientas que no se basen en papel y de las cuales actualmente existe una gran demanda en todos los ámbitos de la empresa. Esker trabaja en cuatro grandes dominios del backup del ERP: la facturación a clientes, la facturación a proveedores y los pedidos de clientes.
La originalidad de Esker radica en que cubre todos estos procesos, mientras que nuestros competidores solo cubren una parte. La sueca ReadSoft, por ejemplo, cubre la facturación a proveedores pero tiene poco alcance en la parte de clientes. Tampoco OpenText es completo. Y así ocurre con la mayoría de competidores: son parciales. Desde Esker damos una respuesta completa a una necesidad global. No obstante y según el estudio 2011 AR Automation del Financial Operations Institute de EEUU que patrocina Esker, el 80% de las empresas no prevé adoptar la factura electrónica y en España, de acuerdo con datos de Billestis, solo la usan un 12% de las empresas. ¿Algún sector lidera esta evolución? ¿Qué barreras ralentizan el despegue de la factura electrónica?
Se trata de una paradoja. Desde hace años venimos hablando de la factura electrónica, todo el mundo está interesado en su uso, pero en la práctica nadie lo hace. Las razones para ello difieren según el país. En Europa en su conjunto resulta complejo desde el punto de vista jurídico. Las facturas electrónicas hay que firmarlas y archivarlas, implican una complejidad técnica y además los procesos de autorización de los directivos financieros suelen ser diferentes en Europa y en otros países. Estos obstáculos se complican en las multinacionales donde puede haber, por ejemplo, 15 reglas de autorización diferentes.
También existe un freno fiscal, pero no es el único. Hay países en los que la factura electrónica es libre. En el Reino Unido, por ejemplo, no hay una ley específica sino que se ha transferido directamente la directiva europea. Lo mismo sucede en Estados Unidos e incluso en esos países no despega.
Hay igualmente frenos humanos y organizativos. Hay empresas inteligentes que han empezado a adoptarla, pero si sus clientes no quieren utilizarla hay poco que hacer. Es fácil enviar una factura electrónica pero hay muy pocas empresas preparadas para su recepción ya que exige una serie de procesos en materia de documentación, por ejemplo las reglas SOX (Sarbannes-Oxley) en cuanto a la aprobación y la contabilidad; de forma que cuando le envías una factura electrónica a un cliente le creas un problema.
Estoy convencido, no obstante, de que la ley europea va a impulsar un avance, las empresas evolucionarán para poder tratar las facturas electrónicas, pero exigirá mucho tiempo. Entramos en un periodo de cambio y asistiremos a un período de transición de 10 o 15 años en el que veremos de todo: papel, mail firmado, mail sin firmar, etc. Se puede adoptar una actitud radical de papel cero, pero hace 30 años que hablamos de ello.
A este respecto España está un poco más avanzada que otros países gracias a que el gobierno ha establecido un estándar que no existe ni en Francia, ni Italia, ni en EEUU. Y, además, ha empezado a utilizarlo internamente, lo que ha impulsado su uso entre las muchas empresas que trabajan con la Administración. Hoy en día los servicios bajo demanda representan alrededor del 40 o 45% de la cifra de negocio. Si nos concentramos en la automatización de documentos es alrededor de un 60/40, es decir, que ya es un poco mayor el número de empresas que eligen el modelo bajo demanda. Al mismo tiempo que asistimos a la revolución que supone la desaparición del papel, existe otra revolución que es SaaS y que significa que la infraestructura hardware y software sale fuera de los muros de las empresas gracias a los avances en las comunicaciones y las tecnologías de seguridad. Resulta más interesante utilizar una plataforma mutualizada que una propia porque en el último caso el coste es mayor y la reactividad superior. En 2005 vimos que la tendencia estaba ahí y comenzamos a ofrecer los primeros servicios en la nube con la idea era tener la misma oferta en ambos modelos y que sean las empresas quienes elijan.
Es el mismo razonamiento que respecto al papel cero. Si sólo ofreces el modelo cloud o el licenciamiento, te privas de la mitad del mercado. En 20 años quizás nadie utilice el modelo de licencias, pero hoy estamos en un periodo de transición. En cuanto a los socios, en Esker contamos con varios Centros de Proceso de Datos alojados en terceros. Tenemos uno en Madison (EEUU) con CDW y el CPD para Europa se encuentra en Francia alojado en Colt.
Contamos además con socios para proporcionar servicios tanto en el campo del papel como en el de la facturación electrónica. En este último trabajamos con la sueca TrustWeaver que garantiza la legalidad de los certificados que se aplican en las facturas electrónicas. Y en la vertiente papel trabajamos con empresas distintas, como Pitney Bowes, en los diferentes países para la impresión y envío. En Francia lo hacemos nosotros mismos -con cuatro millones de documentos impresos al mes-, en España tenemos un centro de tratamiento físico con Inforsistem, que ha sido adquirida por Indra; en Bélgica trabajamos con el servicio público de correo y lo mismo sucede en Singapur. Somos una empresa que cotiza en bolsa, de modo que podemos ser comprados y, de hecho, hemos recibido ofertas de varias empresas. No obstante, la respuesta siempre ha sido negativa, no sólo por motivos de valoración de cara a los accionistas, sino también porque creemos que la visión de Esker es original y su éxito podría verse penalizado. La valoración actual de Esker es baja respecto al valor que podría alcanzar en una década. Además, algunos de nuestros competidores adquiridos por empresas como Open Text o IBM casi han desaparecido o se han diluido en una gran organización. Preferimos mantenernos independientes y no descartamos posibles compras. Por geografías, de los 33 millones un 15% corresponde a EEUU y cerca del 30% es Francia, es decir, que hay dos grandes polos -Francia y EEUU-, mientras que el resto es la suma del resto de países de Europa y Asia/Pacifico. España por su parte supone un 4% de la facturación global. En cuanto a áreas de negocio, los servicios profesionales representan alrededor del 18% de la cifra de negocio global, el negocio por pago de servicios -por tráfico o click- supone el 40%, el mantenimiento de licencias representa un 30% y el restante 10% procede de la venta de nuevas licencias. Todos sabemos que hoy en día la situación económica es de crisis, de forma que somos sobre todo prudentes. El año pasado crecimos un 14% y este año esperamos hacerlo en un 12 o 13%. Es un crecimiento bueno aunque no exponencial ya que las empresas son también prudentes. Con ese objetivo nos vamos a concentrar en los países en los que ya tenemos presencia y en las soluciones que conforman nuestro portfolio, aunque vamos a explorar otros mercados como America Latina, donde ya tenemos clientes en Argentina, México y Brasil.
La segunda zona de desarrollo es China y Asia. Desde Singapur y Malasia, donde tenemos filiales, intentaremos una expansión. Y, por otro lado, estamos atentos a las oportunidades de adquisición de otras empresas que nos interesen bien por su tecnología o bien por tener una presencia fuerte en esos territorios. Nuestra ambición es imponer el modelo SaaS, el modelo cloud, en el tratamiento de los documentos de gestión backoffice en las grandes compañías y en las pequeñas y medianas empresas. Esperamos que nuestro modelo tenga éxito y que Esker llegue a ser 10 veces lo que es ahora convirtiéndonos
en una referencia en el sector.
Muy Personal
Principales virtudes y principales defectos
Como virtud una cercanía al terreno que permite conocer a los clientes y sus necesidades. Como defecto, mi desconocimiento del español.
¿Dónde ha disfrutado sus vacaciones?
Con mis padres en la Costa Azul, cerca de Mónaco.
Un libro y una película
La última película que he visto es ‘Super8’, y ‘Rojo y Negro’ es un libro que me ha marcado.
Un sueño por cumplir
Un velero.