Seres asegura que el 80% de las empresas que comienzan a digitalizar sus documentos y facturas terminan migrando a la eFactura antes de un año; “un paso previo innecesario que las empresas dan porque desconocen la operativa y las ventajas de la facturación electrónica”,indica Sergio Ruiz, director de la unidad Iberia Business de Seres.
Esta aserción se apoya en casos como que grandes empresas como Carrefour, Alcampo, Corporación Radio Televisión Española, ONCE, Gas Natural, Telefónica, La Caixa o HP comenzaron digitalizando sus facturas y hoy realizan toda su actividad comercial utilizando la facturación electrónica. “Una gran mayoría de empresas españolas siguen sin tener una idea clara de qué es y qué representa para el negocio la factura electrónica y desconocen quiénes, entre sus clientes y proveedores la utilizan. Se da el caso de empresas que, entre ellas, digitalizan o envían en papel sus facturas cuando, de manera independiente, emiten o reciben facturas electrónicas con otros clientes o proveedores. Sorprendentemente, no se han preguntado qué sistemas utilizan”, cuestiona Sergio Ruiz.
Para este directivo, muchas empresas eligen la digitalización como proyecto interno e independiente de los proveedores, lo que las incomunica creyendo que es un método más fiable al quedare una copia en papel.
Asimismo, recuerda Sergio Ruiz que la Ley de Impulso a laFactura Electrónica, promovida por el actual gobierno, marca una antes y un después; y “las empresas deben ser conscientes de que la factura electrónica es el camino ineludible y, para no equivocarse, deben conocer experiencias, referencias de terceros y legislación al respecto”.
Seres distingue entre eFactura y digitalización. Explica que la digitalización es un proceso útil para documentos entrantes: facturas y ocasionalmente albaranes, pero no para documentos salientes: pedidos, cargos, confirmaciones de entrega, informes de ventas… Un servicio de factura electrónica en un servicio B2B por definición bidireccional y por tanto válido en ambos sentidos, que permite el ahorro de la emisión de faxes, mails o pedidos telefónicos. El servicio electrónico es 100% libre de errores. Los servicios de digitalización acaban teniendo un significativo porcentaje de errores que, con posterioridad, alguien tiene que corregir manualmente.
