Pese al frío y el tráfico reinante en las inmediaciones de sus oficinas, un ambiente cálido y apacible recibe a Computing. El periodista planta sus útiles de entrevistar en la sala general de reuniones, mientras aparece Vicente Calzado, responsable de la Comisión de Servicios y Consultoría TI de Ametic. Es un momento muy oportuno para hablar del mercado de la consultoría y especialmente con un interlocutor que representa los intereses de 36 empresas que copan el 90% del sector servicios TIC. Un sector que ha sido sacudido por la crisis porque “tanto en el ámbito público como el privado se produjeron recortes en inversión de proyectos nuevos afectando directamente a un área cuyo motor es la innovación y la mejora”, relata el experto de Ametic.
Esta contracción de la demanda ha provocado que las empresas se lanzaran a la internacionalización. “Nuestros consultores tienen capacitación alta y hemos ido fuera a competir con todas las garantías. No sólo en Latinoamérica, nuestro mercado natural, sino en Estados Unidos y otros países”, explica con orgullo Calzado.
En la otra cara de la moneda, se ha producido una presión en precios que el directivo califica de “tremenda”. El sector ha tenido que reaccionar, se han reducido los márgenes, lo que ha puesto en riesgo en algunos casos la sostenibilidad. Se consiguió hacer virtud de la necesidad. “Los estudios confirman que hemos sido capaces de crear empleo, sacrificando márgenes y con un impacto en la imagen del sector, que lo ha tornado menos atractivo para los jóvenes estudiantes, provocando un descenso en las matriculaciones de las carreras que surten a nuestro sector”, resume. Los centros de desarrollo y las factorías de software repartidos por la geografía española son muestras de la actividad generada.
Creación de empleo
Contra viento y marea, el sector de la consultoría ha podido mantener el volumen de negocio y actividad, representando buena parte de los 8.000 millones de euros y las 14.000 empresas que conforman el sector de los servicios de Tecnologías de la Información en su conjunto. Calzado señala que el sector de la consultoría emplea a unos 140.000 consultores y técnicos, si bien en el último año se produjo una ligera bajada del 1% en este capítulo. “Nos gusta poner en valor su capacidad para crear empleo joven cualificado y retener el talento, impidiendo la fuga de profesionales valiosos”, enfatiza.
No obstante, Calzado reconoce que el ajuste de los salarios no favorece que el sector de la consultoría desempeñe el papel estratégico de transición a la economía digital. “Tenemos que analizar el momento actual. Hay un cambio de ciclo pero no sabemos con qué intensidad.
Antes, tanto el sector público como el privado sólo hablaban de recortar gastos y aguantar el chaparrón. Ahora queda claro que no tienen más remedio que abordar las reformas”, argumenta el directivo.
Todo parece indicar que el panorama se va aclarando. Las estrategias ya se miden más por la transformación y se recupera la necesidad de invertir en innovación. Ahí es donde la consultoría juega un rol clave, “en la correcta aplicación de la tecnología en los procesos”, sentencia.
Papel protagonista
Con el pleno convencimiento de que la demanda va a crecer, la consultoría tiene que adoptar un papel crucial de director de orquesta. En primer lugar, manifiesta Calzado, debe aportar su experiencia y mejores prácticas en los procesos de transformación. Segundo, el nuevo paradigma del ‘digital business’ sitúa al cliente conectado y participativo en el centro del modelo y hay que administrar los servicios digitales.
En tercera instancia, han aparecido nuevas tecnologías (movilidad, social business, smart cities, cloud computing) que los clientes pueden considerar muy útiles, pero “no saben cómo aplicarlas a su negocio”, argumenta Calzado, quien define al consultor como “el facilitador de los objetivos del negocio”.
El representante de Ametic está convencido de que hay que erradicar la compra de servicios a precio (“algo difícil porque todavía no hay alegría presupuestaria”) y las empresas tienen que darse cuenta que tienen que dar valor a sus proyectos para ser competitivas y tener éxito. Deben cotizarse al alza conceptos como especialista y calidad y a la baja lo barato y la mera cantidad. “La mejor oferta no es la más barata, sino la que aporta mejor relación entre el valor y el precio”, concluye.
Inevitablemente, la imagen del consultor se ha visto deteriorada durante la crisis: se han visto precios de licitación difíciles de cumplir y adjudicaciones a subasta; se han comprado servicios como si fueran productos. Pero Calzado no cree en los mitos del ‘técnico de mantenimiento o del consultor estirado como exponentes profesionales’. “Por el contrario, invertimos en formación 2,5 veces más que cualquier sector, y esta formación redunda de una forma positiva en nuestra sociedad”.
Hay una asignatura pendiente en la mejora de concursos públicos. En este punto, Ametic está elaborando un código de buenas prácticas, una serie de recomendaciones que garanticen el éxito del proyecto y evitar que se concedan adjudicaciones en las que la capacidad técnica quede en un segundo plano. “Hay pliegos con los criterios cuantitativos bien descritos, pero otros que no lo son tanto”, corrobora el experto.
Cloud computing: ¿amigo o enemigo?
Las empresas de servicios TI españolas se enfrentan en una carrera sin retorno a nuevos modelos tecnológicos, donde impera la nube. ¿Resulta esta tendencia positiva para los consultores o por el contrario los deja fuera de la carretera? A su modo de ver, “disponer de infraestructuras en la nube permite abordar proyectos y estrategias de pago por servicio, donde hay que implantar todo. Esto va a suponer mayor demanda de servicios profesionales. Creemos que el cloud es una oportunidad, muchas empresas no ven muy claro los tipos de nubes (privadas, híbridas o públicas), qué aplicaciones o plataformas migrar, etc. Nosotros podemos ayudarles a migrar a la nube alineados con el negocio”.
Seguro de que el cloud ha venido para quedarse, Vicente Calzado anima a los consultores a personalizar y adaptar la oferta del mercado a los requerimientos de cada cliente. En último término, Calzado pondera el papel que puede jugar una consultora como ‘broker de servicios cloud’ al ofrecer servicios de adaptación, integración y agregación de una oferta variada de soluciones ya disponibles (CRM, ERP, e-commerce, RR.HH, etc.) permitiendo además acoplar los niveles de servicio requeridos por un cliente con los ofrecidos de manera estándar por muchas de esas soluciones de mercado.
Asoma, pues, ante la mirada del portavoz de Ametic un horizonte de optimismo, “ya hemos tocado suelo”, si bien advierte sobre el parón que el año electoral va a suponer a las iniciativas que puedan provenir del sector público.