Las tecnologías disruptivas viven en plena efervescencia y han puesto patas arriba los modelos convencionales del sector TIC. Uno de los capítulos que se ha visto afectado directamente ha sido el outsourcing, que algunos teóricos dan por herido de muerte al menos en su visión global, al tiempo que se encuentra cada vez más mediatizado por el cloud computing.
El control de los costes es, para muchos, el driver esencial, pero hay otros de carácter operativo y de una gestión óptima de los recursos que se imponen en los comités de dirección. En este sentido fueron expertos de Itconic e Ibermática, dos empresas curtidas en outsourcing, los que ayudaron a introducir un interesante debate sobre la situación actual de este modelo de negocio, al que una amplia representación de directivos TIC del ámbito público y privado ayudaron a diseccionar.
Según entiende Javier Gómez, director técnico de Itconic, “la principal motivación del outsourcing no creo que sea la reducción de los costes, sino el control de los mismos. Penteo señala que este mercado solo va a crecer un 2,5% en 2016. La tendencia es ir menos a proyectos globales, creeemos que va a crecer la infraestructura (la gestión del centro de datos está siendo muy demandada), hay un aumento del out-tasking y del cloud computing; basta con señalar que el 50% de las aplicaciones en 2020 van a correr en la nube”.
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