Nuestro mundo ya está globalizado e hiperconectado. Todos los sectores se han visto salpicados de un modo u otro del proceso de transformación digital del que venimos hablando en los últimos años. La educación, es evidente, que ni puede, ni debe ser una excepción. Los modelos educativos tradicionales deben transformarse también integrando elementos innovadores y motivadores para los estudiantes y el profesorado, que generen situaciones de aprendizaje competenciales y multidisciplinares, cercanas a la realidad de los alumnos, que les permitan prepararse para profesiones que todavía ni imaginamos y adaptarse a un futuro aún desconocido.
Mirando al futuro, mi idea es mostrar las muchas posibilidades que hoy tenemos para evitar que el distanciamiento con nuestros vecinos europeos siga creciendo en materia de educación. En Europa la media de abandono escolar es del 12% y se espera ir reduciendo de forma progresiva ese porcentaje, hasta lograr el 10% máximo, exigido en el marco de Cohesión de la UE para el 2020. El cambio, sin duda, es necesario.
Tecnología e innovación deben formar parte indisoluble de los sistemas educativos porque el mundo digital no es ajeno al entorno de la educación. Oímos con insistencia hablar de mejorar la experiencia del cliente, de la necesidad de anticiparse a sus necesidades, de responder con celeridad a sus requerimientos, de ponerle en el centro de los negocios… La cuestión es, por qué no plantearnos esto mismo para evolucionar el modelo de enseñanza- aprendizaje. Aquí, el cliente es el alumno que, guiado por el docente -pieza clave en el proceso de innovación educativa- deberá formar parte activa de este cambio de modelo al que nos enfrentamos.
La tecnología debe estar al servicio de estos nuevos modelos de aprendizaje, que ponen al estudiante en el centro del proceso. La estrategia y las soluciones ya existen. Los entornos virtuales de aprendizaje que soportan modelos tan diferentes como el de mochila digital o aprendizaje por proyectos, las herramientas de creación y compartición de recursos digitales, soluciones colaborativas, aulas virtuales síncronas y multiubicación, o herramientas para la comunicación, seguimiento y participación en el aprendizaje por parte de las familias, son solo algunos ejemplos de ello.
Informática El Corte Inglés se compromete con la educación trabajando con todos los agentes implicados en el ecosistema educativo (centros, alumnos, docentes, familias…) para aplicar la tecnología adecuada a cada situación. La transformación digital en educación demanda servicios de consultoría estratégica que acompañen al proceso de modernización TIC en el entorno educativo, con planes directores que los apoyen y con infraestructuras y equipamiento corporativo. Nos acompañan años de experiencia en desarrollar aulas digitales, con soluciones que impulsen la capacitación del docente y con contenidos educativos y soluciones que faciliten el seguimiento curricular. También en la gestión de infraestructuras, de escritorios educativos o de la seguridad para que los centros educativos tengan la libertad para hacer lo que realmente deben hacer: enseñar, enseñar a aprender y motivar. La tecnología solo será el vehículo. Un vehículo que, dicho sea de paso, deberá garantizar la sostenibilidad y la universalidad de cualquier proyecto.
