La madurez digital, clave para iniciar la transformación

Alejandro Cuesta, Director de Consultoría y Conocimiento de Ibermática, habla acerca de la transformación digital.

Publicado el 04 Jul 2016

Alejandro Cuesta, Director de Consultoría y Conocimiento de Ibermática

En todo proceso de transformación hay dos preguntas clave: ‘¿dónde estoy?’ y ‘¿a dónde quiero ir?’. En el contexto actual en el que lo digital es el elemento fundamental que propicia y obliga a la evolución de los negocios, es preciso identificar una agenda digital de la empresa, que debe marcar las directrices y rumbo estratégicos para garantizar el éxito en el mundo digital.

La madurez digital de una organización está ligada a dos factores principales, como sintetiza Srini Marinmganti. Por una parte a la capacidad de liderar las iniciativas digitales, que depende en gran medida de la estrategia y la cultura de la empresa, y por otra a la capacidad de ejecutar la transformación digital, que está ligada a la disposición de la organización y la madurez tecnológica.

Sin liderazgo es imposible llevar a cabo un proceso de transformación y sin los recursos adecuados, humanos y materiales, la ejecución será un desastre. La estrategia y la capacidad operativa deben estar sincronizadas y adecuarse permanentemente.

Como podemos observar, los requisitos no son exclusivamente tecnológicos, sino que las personas y la cultura constituyen un elemento fundamental. El equipo directivo y los ejecutivos de la empresa deben entender, promocionar, respaldar y, en definitiva, liderar la transformación digital, que debe integrarse en la estrategia corporativa. Los empleados deben tener las competencias digitales necesarias para tener éxito en la era digital. ¿Es posible realizar la transformación digital del negocio con analfabetos digitales? ¿Qué nivel de competencias digitales tiene y requiere mi organización?

Las personas son un elemento clave que puede catalizar o impedir el proceso de transformación digital. Sus competencias digitales deberán estar alineadas con el grado de madurez digital al que quiero trasladar mi organización y definirán el nivel de autonomía y de complementariedad que preciso. Los profesionales deben tener el perfil adecuado de competencias digitales en las cinco áreas competenciales que define el modelo europeo de DIGCOMP: información, comunicación, creación de contenidos, seguridad y solución de problemas.

Otro aspecto fundamental es el Gobierno TI de nuestra organización, que debe adecuarse para disponer de las infraestructuras y para proporcionar los servicios necesarios en la transformación digital. Los profesionales de marketing y de tecnología deben trabajar juntos para co-crear y ejecutar la hoja de ruta de la agenda digital de la empresa.

Entender y situar el grado de madurez digital de la organización debe ser el punto de arranque de la Agenda de Transformación digital. Si sabemos dónde estamos y establecemos a dónde queremos llegar podremos establecer la agenda digital del viaje que vamos a emprender, así como el equipaje y los compañeros necesarios para poder realizar el periplo con éxito.

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Redacción Computing

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