“Ir de tiendas” se va a convertir en un hábito social mitad físico, mitad virtual. Si todos los sectores están virando hacia lo digital, el mundo del retail definitivamente se ha implantado en esta corriente; por un lado, porque tecnologías de IoT, inteligencia artificial y de movilidad transformarán radicalmente las tiendas físicas, por otro, porque las dudas iniciales de muchas marcas para comercializar sus productos online han desaparecido y esta práctica crece como la espuma.
Ya después del verano, Inditex anunciaba a bombo y platillo que en 2020 venderá online en todos los países del mundo. Ahora, otra de las grandes firmas, como El Corte Inglés, ha dado un paso al frente mediante una alianza global con Alibaba. El grupo español tiene claro dónde está el negocio, de momento factura online por encima del 4% de su facturación -sin incluir su área de viajes- y la alianza con el gigante chino de comercio electrónico es significativa para globalizarse definitivamente.
Pero es solo un ejemplo más de cómo la nube y, sobre todo, una analítica apoyada en técnicas de machine learning tendrán la sartén por el mango para fidelizar al cliente. En la hoja de ruta quedarán los flagship stores y poco más, como residuos para nostálgicos, rodeados por un Amazon Go cada vez más voraz.