El directivo habla a Computing sobre la importancia para las empresas de gestionar los datos de un modo que ofrezcan disponibilidad permanente y aprovechen su valor para fomentar el rendimiento. Algo que ya no es un lujo. Igual que la protección de los mismos, otro imperativo ineludible.
Se acaban de cumplir dos años de la entrada en vigor del GDPR en España (y Europa). ¿Qué balance puede hacer?
J. V.: A lo largo de los dos últimos años, el reglamento GDPR ha mostrado dos aspectos clave: es muy específico y ‘muerde’. Expone de forma clara a quién presta servicio, quién debe cumplirlo, qué requiere y cuáles son las penalizaciones y sanciones en caso de incumplimiento. Básicamente, el GDPR funciona. La Unidad de Estudios y Evaluación Tecnológicos (UEET) de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) dictó 338 resoluciones sancionadoras, según se recoge en su Memoria 2019. El resultado es que podemos esperar más sanciones, multas más elevadas y un mayor esfuerzo por desvelar si se ha producido un incumplimiento.
¿Creen que las empresas españolas son conscientes de la necesidad de gestionar sus datos como principal activo?
J. V.: En España, recientemente han ocurrido bastantes cosas que han llevado a las empresas y organizaciones a tomar conciencia de su situación: empresas que han sufrido ataques ransomware, que han tenido que establecer unas plataformas para sus empleados en tiempo récord para poder trabajar desde casa… Al mismo tiempo, los procesos de digitalización y de utilización de la nube también han crecido mucho y los datos han pasado a ser el principal activo.
Los procesos de digitalización y de utilización de la nube también han crecido mucho y los datos han pasado a ser el principal activo
¿Cómo es posible optimizar la gestión de datos en un mundo que se traslada a la nube?
J. V.: Cloud permite a nuestros clientes lograr la retención a largo plazo y los requisitos de retención que necesitan, mientras mantienen los costes bajo control y consiguen una mayor agilidad, flexibilidad y capacidad de migración de sus cargas de trabajo. No todos los clientes querrán aprovechar la nube pública, pero es solo una opción. También tenemos nuestra oferta de proveedores de servicios, que suman a todo lo anterior la capacidad de implementar de una forma muy sencilla, flexible y escalable un plan de disaster recovery hacia el proveedor de servicios.
¿De qué manera complica esta ecuación el cambio de oficina hacia el hogar?
J. V.: Con más personas trabajando desde casa, las organizaciones han tenido que priorizar la protección de los equipos y la conectividad para garantizar la continuidad y ayudar a que las empresas sigan siendo productivas, puedan dar soporte a los que trabajan a distancia y ofrecer protección contra ciberataques. Para garantizar que todos los sistemas funcionen y que los empleados pueden acceder a ellos desde casa, sin interrupciones y con la seguridad de que se mantiene la confidencialidad de la información del negocio, las empresas deben: asegurarse de que los datos están disponibles, montar oficinas virtuales seguras, hacer backup de forma regular y hay que aceptar y adoptar la automatización.
¿El backup es una función ya insuficiente en estos momentos?
J. V.: Veeam recomienda a las empresas que sigan la regla 321: que hagan tres copias de los archivos más importantes, usando al menos dos medios diferentes y asegurándose de que una de las copias siempre se almacene fuera de las instalaciones. El Informe 2020 sobre tendencias en protección de datos de Veeam revela que las necesidades básicas de backup no están cubiertas. Casi dos tercios (65 %) de las empresas en EMEA se enfrentan a lo que llamamos ‘brecha de disponibilidad’. Esta es la diferencia de tiempo entre lo rápido que pueden recuperar las aplicaciones y lo rápido que deberían hacerlo. También existe una ‘brecha de protección’ en prácticamente dos tercios (61 %) de las empresas en EMEA. Las brechas de protección indican la frecuencia con la que se hace backup de los datos frente a la cantidad de datos que se pueden permitir perder tras una interrupción del sistema. La gestión de datos en cloud va más allá del backup. Es el siguiente paso en la trasformación digital, aportar a las empresas la modernización del backup, la aceleración de la nube híbrida, la gobernanza y la seguridad de los datos.
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta en relación con la protección de los datos corporativos?
J. V.: Los departamentos de TI se mueven constantemente buscando una solución de compromiso intermedia entre la conveniencia y la seguridad. Es la representación real del viejo mantra ‘¿lo quiere ahora o lo quiere bien hecho?’. La ciberseguridad y disponer de una política de protección frente a las fugas de información debería ser siempre una prioridad.
¿Cómo observa Veeam la vuelta a la nueva normalidad?
J. V.: Nada es más importante para nosotros que la salud y la seguridad de nuestros empleados, clientes y partners, y el bienestar de nuestra comunidad. En Veeam hemos impuesto una política de trabajo desde el hogar para limitar la posible propagación del virus. Se trata de algo muy habitual, ya que la mayoría de nuestros empleados trabajan de forma remota. En cualquier caso, para garantizar la salud y el bienestar, hemos cerrado nuestras oficinas hasta nuevo aviso y hemos pedido a todos que trabajen en remoto. De hecho, es inspirador ver lo creativos que han sido nuestros equipos a la hora de adaptarse a la nueva normalidad. Por ejemplo, han organizado videollamadas ‘temáticas’: vístete de verde, arréglate o trae a tu hijo a esta call.
¿Ha cambiado la relación con sus clientes?
J. V.: Veeam está funcionando normalmente y continuamos implementando nuestros procesos de continuidad del negocio. Los partners y clientes continúan recibiendo los niveles ejemplares de servicio a los que están acostumbrados, y estamos aprovechando todas las tecnologías a nuestra disposición para apoyar a nuestra comunidad.
¿Cómo ve el futuro?
En el sector TI contamos con las previsiones de los grandes fabricantes, que son parte fundamental de la construcción del futuro. Las empresas van evolucionando y adaptándose a esa visión de futuro. Así, venimos de un mundo donde había sistemas propietarios y hemos evolucionado a sistemas descentralizados. Posteriormente hemos desarrollado sistemas absolutamente descentralizados en cualquier tipo de funcionalidad tanto a nivel de plataforma (on premise o cloud) como de datos, que pueden ser nativos o externos dentro de lo que son servicios cloud. Ahora mismo se están utilizando servicios cloud activamente, como el correo electrónico u Office 365. Ese futuro está siendo ya adoptado y en España se está haciendo a una velocidad mucho más alta debido a las circunstancias que estamos viviendo.