Grupo Penteo y Sedisi han puesto de relieve con su último estudio presentado acerca de la seguridad en la empresa española que, si bien es cierto que ésta muestra una mayor concienciación, no es menos cierto que el camino que resta aún por recorrer es muy largo. Así se desprende del hecho de que a pesar de que un 62 por ciento de las empresas consultadas -unas 250 con diferentes facturaciones- admite haber sido atacado alguna vez y de que el 91 por ciento del total prevé que los ataques seguirán intensificándose, sólo un 53 por ciento ha invertido para solucionarlo.
La media del presupuesto destinado a TI que se dedica a seguridad únicamente alcanza el 7,3 por ciento, con importantes variaciones en función de los sectores de actividad de las compañías.
Entre los aspectos más negativos del informe, sobresalen el hecho de que tan sólo un 11 por ciento de las organizaciones cuenta con un plan de continuidad detallado y perfectamente documentando y un 42 por ciento no lo tiene, aunque exista la voluntad de hacerlo. Del mismo modo, mientras que un 15 por ciento de las empresas dispone de un plan de recuperación detallado, el 29 por ciento no lo posee, si bien está previsto. En ambos casos, esto es, continuidad y recuperación, cerca del 10 por ciento de las firmas ni siquiera contemplan la posibilidad de disponer de estos dos tipos de planes.
Paralelamente, los responsables del estudio llaman la atención sobre la importancia de la formación continua a los empleados en materia de seguridad, alarmando por el hecho de que un 47 por ciento de la muestra no disponga de estos programas.
En cuanto a las previsiones para 2003, la elaboración de un plan de contingencia será la máxima prioridad para este año, con cerca del 40 por ciento de las empresas y otro 22 por ciento en años venideros.
Vista la situación, el impacto que la seguridad puede llegar a tener sobre el e-business ha sido otra de las cuestiones planteadas por Grupo Penteo y Sedisi. Las conclusiones al respecto sorprenden, dado que el 51 por ciento de las organizaciones no contempla la seguridad como una barrera a esta actividad y un 43 por ciento, si bien lo considera una dificultad -no barrera-, o la ha salvado o la ha obviado, punto, por otro lado, también alarmante.
