El autor del gusano Sasser, diseñado para atacar a sistemas operativos Windows, y que infectó miles de ordenadores de todo el mundo, ha sido considerado culpable por un tribunal de la ciudad alemana de Verden. El acusado ha sido sentenciado a una pena de un año y nueve meses de libertad condicional.
Por su parte, los dos colaboradores que contribuyeron a la detención del hacker compartirán una cuantiosa recompensa de 250.000 dólares. Microsoft pagará a través de su programa de recompensa antivirus, una iniciativa puesta en marcha en noviembre de 2003, junto con la Interpol y los Servicios Secretos estadounidenses, cuyo objetivo fundamental es el de incentivar a todas las personas a que denuncien a los responsables de propagar virus por la Red.
Los responsables de Microsoft consideran prioritaria la seguridad de todos los equipos informáticos, por ello, Eduardo Inal, director de Estrategia de Seguridad de la compañía, aseguró “trabajamos con mucha dedicación para crear productos cada vez más seguros, así como para ayudar a nuestros clientes a estar protegidos ofreciéndoles herramientas, formación y el asesoramiento necesarios. Colaborar con las autoridades a perseguir estos crímenes es una parte fundamental de nuestro trabajo”.
