Las empresas que satisfacen servicios básicos como la energía, el transporte, la banca y la salud, o servicios digitales tales como los motores de búsqueda y la nube donde almacenamos datos tendrán que tomar medidas para mejorar su capacidad de resistencia a los ataques cibernéticos, según el borrador de ley aprobado hoy por los eurodiputados de la comisión de Mercado Interior.
La futura ley, fruto de un acuerdo informal entre el Parlamento Europeo y el Consejo el pasado 7 de diciembre, deberá ser todavía aprobada por el Pleno de la Eurocámara y por el Consejo.
La nueva directiva para lograr un mayor nivel de seguridad común de las redes y sistemas de información en toda la Unión Europea (conocida como NIS) tiene como objetivo acabar con la fragmentación actual de los 28 sistemas nacionales de seguridad cibernética, elaborando una lista de aquellos sectores o empresas de servicios críticos que deberán tomar medidas especiales para poder resistir futuros ataques cibernéticos. También tendrán la obligación de informar a las autoridades nacionales sobre eventuales violaciones de seguridad graves recibidas.
“El Parlamento ha presionado con fuerza para lograr la identificación armonizada de sectores críticos como la energía, transporte, salud o banca, que tendrán que cumplir con las nuevas reglas y notificar incidentes cibernéticos importantes. Los Estados Miembros también tendrán que cooperar más en materia de ciberseguridad, medidas que cobran aún más importancia a la luz de los ataques recientes a la seguridad en Europa”, aclaró el portavoz alemán Andreas Schwab (PPE) tras llegar a un acuerdo el mes pasado sobre la directiva de NIS.
Los Estados Miembros de la UE tendrán que identificar aquellos “operadores de servicios esenciales” en cada diversos campos utilizando los mismos criterios: si el servicio es fundamental para la sociedad y la economía, si depende de otros sistemas de redes y de información o si un incidente podría tener efectos perjudiciales significativos en la prestación de servicios o en la seguridad pública.
Algunos proveedores de servicios digitales, tales como las conocidas tiendas online eBay, Amazon, etc., los motores de búsqueda (por ejemplo, Google) y las nubes de almacenamiento de datos, también tendrán que tomar medidas para garantizar la seguridad de su infraestructura y tendrán que denunciar incidentes graves a las autoridades nacionales. Las pymes digitales quedarán excluidas de la directiva.
Para garantizar un mayor nivel de seguridad en toda la UE y asegurar la confianza entre los Estados miembros de la UE, el borrador de ley prevé un “grupo de cooperación” estratégica dedicado al intercambio de información y mejores prácticas, a elaborar directrices y ayudar a los países a aumentar su capacidad en seguridad cibernética . Cada Estado Miembro deberá adoptar su propia estrategia NIS nacional.
Cada Estado Miembro de la UE también tendrá que establecer una “red de Equipos de Respuesta a Incidentes de Seguridad Informática (CSIRT)”, para manejar incidentes y riesgos, discutir problemas de seguridad transfronterizos e identificar posibles respuestas coordinadas. La Agencia Europea de Seguridad de Redes y de la Información (ENISA) también jugará un papel clave en la aplicación de la directiva.