Si algo han demostrado los recientes ataques informáticos a las empresas de todo el mundo es el perjuicio de almacenar datos sensibles a nivel local. En otras palabras, un software instalado es más sensible de sufrir pérdida de información.
La facturación y contabilidad de un negocio es parte de esta información que debe mantenerse segura. Las empresas deben presentar sus facturas y sus cuentas a la Agencia Tributaria. Si algo no cuadra puede acarrear en sanción económica.
Por tanto, cuando llega el momento de optar por un programa para hacer facturas es preciso tener en cuenta una variable: en la nube o instalado localmente. Cada uno tiene una ventaja, pero a nivel de seguridad de datos un programa de facturación en la nube gana.
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Los programas de facturación y la protección de datos
Un programa de facturación online garantiza una mayor seguridad. Los datos se almacenan en servidores externos, bajo una estricta normativa de protección de datos y exhaustiva supervisión.
Además, algunos programas de facturación como Debitoor utilizan una configuración de bases de datos reflejadas, lo que significa que los datos se almacenan en dos ubicaciones distintas. También se realizan copias programadas cada hora para hacer imposible la pérdida de información.
Sin embargo, si un día un virus infecta el sistema y el software de facturas está instalando localmente, éste puede verse dañado y con él la información contable. Además, pocos programas contables instalados cuentan con un acceso mediante contraseña.
Por otro lado, muchos han pasado por la situación en la que el portátil se rompe o es necesario formatear el disco duro. Esos datos contables desaparecerían.
La movilidad de un software de facturación en la nube
Los software de facturación en la nube permiten acceso desde cualquier dispositivo. Esto sirve al empleado para realizar esa factura en el último momento aunque no se encuentre en la oficina, garantizando una imagen fiel de la contabilidad.
El acceso desde otros dispositivos puede suscitar miedo a que si el ordenador o el teléfono móvil es robado alguien pueda acceder. Nada más lejos de la realidad.
En el primer caso, una contraseña garantiza la seguridad. En el segundo, el uso de la huella dactilar para acceder a la aplicación móvil evita que esa información caiga en malas manos.
Un equipo detrás para ayudarte con tu programa de facturación
En el caso de que se hayan perdido las credenciales de acceso, siempre se puede restablecer la contraseña. Incluso si algún día un empleado ha eliminado datos, se puede consultar al equipo de soporte.
En un programa instalado, poco pueden hacer si se ha formateado el ordenador o alguien borró algo accidental o deliberadamente. Finalmente, los software en la nube suelen ofrecer un equipo de soporte por chat, e-mail o teléfono para resolver cualquier problemática con tu programa de facturación.
