Kaspersky Smart Home Security ofrece protección completa contra una gran variedad de potenciales amenazas, como fallos en los dispositivos, ciberataques, vigilancia oculta, etc. El proveedor de telecomunicaciones es el encargado de instalar la solución en el router y el usuario solamente tiene que descargar la aplicación en su smartphone y así controlar y supervisar la seguridad de todos sus dispositivos.
Actualmente existe una tendencia que consiste en sustituir los dispositivos inteligentes independientes por un ecosistema formado por distintos dispositivos conectados entre sí. En este sentido, el sector de los dispositivos IoT ha experimentado un enorme crecimiento en el número de ataques durante los últimos años en todo el mundo. Esta tendencia demuestra la necesidad de proporcionar una protección integral para este ecosistema frente a todo tipo de amenazas. Un estudio realizado por Kaspersky respalda este aspecto, revelando que el número de ataques dirigidos al hackeo de dispositivos conectados se ha duplicado respecto al año pasado, pasando de un 16,17% a un 32,72%. Asimismo, otro informe de Kaspersky señala que la gran mayoría de los usuarios (89%) se muestran preocupados por la seguridad de sus dispositivos.
Esta nueva solución integra diversos aspectos clave de la ciberseguridad como la protección contra el malware, la vigilancia oculta o el control de Internet entre otros aspectos. Concretamente, el paquete de control de intrusiones incluye el escaneo de archivos AV, bloqueo de ataques de fuerza bruta, comprobación de URLs sospechosas y control de puertos y protocolos de Internet.
El kit de control de seguridad ofrece la posibilidad de gestionar el nivel de seguridad del sistema y de sus dispositivos. El producto notificará al usuario en caso de que las contraseñas de sus dispositivos sean demasiado débiles y también le ayudará a elegir una opción nueva y segura. Además, incluye la comprobación de los protocolos de Internet y los puertos de Internet vulnerables.
Kaspersky Smart Home Security también brinda a los padres la opción de fijar restricciones en el uso de la red a sus hijos, como por ejemplo el consumo nocturno de Internet o evitar que visiten páginas web inadecuadas.