Google Cloud Platform ha desvelado el pasado jueves que repelió con éxito lo que cree que ha sido el mayor ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) de capa 7 jamás presenciado, cuando un actor malicioso intentó interferir con uno de los servicios basados en Internet de sus clientes el mes de junio. El ataque utilizó solicitudes basadas en HTTPS y alcanzó un máximo de 46 millones de solicitudes por segundo (RPS).
El objetivo principal detrás de tales ataques es crear problemas para el negocio haciendo que su sitio web sea inoperable
Los ataques DDoS, una de las armas más poderosas disponibles para los actores cibernéticos, se dirigen a servicios y sitios web en línea y los abruman con volúmenes masivos de tráfico que el servidor o la red no pueden acomodar.
El objetivo principal detrás de tales ataques es crear problemas para el negocio haciendo que su sitio web sea inoperable. La interrupción también causa problemas para los usuarios individuales a los que se les impide acceder a los servicios que requieren.
Según Google, el ataque comenzó el 1 de junio a las 9:45 hora del Pacífico, y se dirigió al equilibrador de carga HTTP / S de la víctima inicialmente con 10,000 RPS; los volúmenes aumentaron a 100.000 RPS después de ocho minutos.
Al analizar los datos en varias docenas de características y atributos, el sistema Cloud Armor Adaptive Protection de la compañía pudo detectar el ataque y proporcionar una alerta que incluía la firma del ataque y una regla recomendada para bloquear la firma fraudulenta.
El ataque DDoS se intensificó aún más dos minutos después, pasando de 100.000 RPS a un pico de 46 millones de RPS. A pesar de la escalada considerable, Google declaró que los saboteadores cibernéticos no pudieron interrumpir los servicios del cliente.
