De cara al futuro, las organizaciones tienen por delante el desafío de mantener o implementar un ecosistema de ciberseguridad más colaborativo para mejorar la detección de los ciberataques. Es uno de los retos que ha puesto sobre la mesa Inetum, compañía de servicios y soluciones TI, que advierte de que algunos cambios organizativos en las compañías pueden afectar la capacidad de respuesta ante las amenazas.
“El journey to cloud o las interacciones con múltiples agentes están cambiando la arquitectura habitual de las organizaciones, que deben definir por tanto un ecosistema de colaboración tanto a nivel procedimiento como de soluciones. Así se incrementarán las capacidades de detección y respuesta”, incide Manuel Calderón, director de Ciberseguridad e Identidad Digital de la compañía, que señala también a los nuevos canales de comunicación y la movilidad de trabajadores como elementos a tener cuenta.
Inetum señala también a los nuevos canales de comunicación y la movilidad de trabajadores como elementos a tener cuenta frente a las ciberamenazas
De hecho, Trend Micro señala en su informe de Tendencias de Seguridad 2023 que las amenazas apuntarán con mayor frecuencia a los dispositivos domésticos, ya que los ciberdelincuentes son conscientes de que los equipos para trabajar desde casa están conectados a los recursos de la empresa.
Ciberresiliencia, el término a usar en los próximos meses
Precisamente esta ciberresiliencia es una de las principales problemáticas que Europa debe afrontar a lo largo de 2023, según señala el Servicio de Estudios del Parlamento Europeo, que apunta a un incremento del número y de la sofisticación de los ciberataques, llegando -incluso- a alcanzar la cifra de un ataque de ransomware cada 11 segundos. Las previsiones auguran que esta intensidad seguirá aumentando en 2023, lo que previsiblemente provocaría un volumen de pérdidas que pueden llegar hasta los 10.5 billones de dólares.
Inetum pone el foco en que los ataques a la cadena de suministro de las empresas y administraciones públicas se están incrementando, por lo que “apostamos además por colaboración público-privada para mejorar la ciberseguridad de las organizaciones en el contexto tan convulso que estamos atravesando, con una gran cantidad de ciberincidentes de gran repercusión durante el pasado 2022”, incide Manuel Calderón.