La tecnología, nacida en 2009, representa una evolución con respecto a las comunicaciones en red, tal y como las conocemos en la actualidad. Internet y la WWW llevan décadas transformando nuestra vida. Nunca la información había sido tan accesible e instantánea. Sin embargo, el sistema no es perfecto y a día de hoy la red adolece de muchos datos sin verificar, escasez de seguridad y falta de verificación.
Blockchain o contabilidad distribuida (Distributed Ledger Technology o DLT) va a permitir descentralizar la confianza, generando un intercambio de bienes y servicios sin necesidad de terceros gracias a que la información que circulará a través de la ‘cadena de bloques’, estará verificada. Y está descentralización nos abre a nuevos paradigmas de colaboración casi imposibles hasta hace poco. Nos permite romper fronteras y escalar de forma segura para desintermediar a todos aquellos servicios que no aportan valor. Es el Internet del valor.