Joost Van Nispen, no en vano, tiene un currículum envidiable: Licenciado en Dartmouth College y máster de Ciencias en el MIT de Massachusetts; fundador y presidente del Instituto de la Economía Digital de ESIC (ICEMD), habla cinco idiomas, y además ocupa la presidencia del consejo de formación de ADIGITAL, así como diversos puestos consultivos en asociaciones internacionales de gran peso en el mundo de la educación tecnológica. Rápidamente capta la atención de su interlocutor: “En ICEMDhicimos un estudio sobre el futuro de la educación, cómo las tecnologías impactarán en su desarrollo. La generación Z está entrando en las escuelas de negocio. Son personas cuyo medio natural es Snapchat, conocen los medios sociales y para qué cometido sirven. No leen detenidamente, porque son muy visuales. Con sus pautas de aprendizaje tan diferentes, no se les puede enseñar de la misma forma que en el siglo XX. El reto es cómo orientar la enseñanza para abrirse camino en un mundo de cambios”.
El Instituto fue independiente durante unos años en los que se dedicó a impartir marketing y gestión empresarial modernos: marketing relacional, marketing interactivo, marketing digital y comercio electrónico. Dado el auge que adquirieron estas materias, el ESIC decidió adquirirlo íntegramente.
El ICEMD tiene un doble objetivo, explica su fundador: “Toda la formación en temas que tienen que ver con la economía digital se tramita a través del instituto y al mismo tiempo funciona como un laboratorio de innovación, de experimentación y de investigación para mantenernos al día con las últimas tendencias, y asegurar que se introduzca en la formación de toda la escuela y constituya la base de nuevos programas de formación que ayudan a los profesionales de nuestro país a mantenerse al día en tres grandes áreas, como son el marketing y comunicación, gestión empresarial y desarrollo tecnológico”.
El interés de las empresas es no perder el contacto con los nuevos consumidores digitales y crear nuevas experiencias para ellos, movilizando todo el poder de las nuevas tecnologías. “Por tanto, empezamos con marketing digital, e-commerce, digitalización del servicio al cliente…”. Esta es la primera oleada de digitalización de las empresas. “En una segunda fase, descubrimos que para hacer de verdad bien las cosas necesitábamos cambiar las pautas de gestión de la empresa. La vieja estructura empresarial vertical, de un jefe que se guarda toda la información para sí, es la antítesis de lo que precisa para crear experiencias de cliente positivas. Así se empezó el Digital Management, o gestión empresarial digital, que abarca la gestión del talento, con una nueva forma de enfocar los recursos humanos, la gestión digital de las ventas y la gestión y la innovación y de los proyectos digitales”, argumenta Van Nispen.
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Problemas para los departamentos TI
La tercera parte viene de la tecnología digital, todo ello viene promovido por los clientes, pero facilitado por la tecnología. Los departamentos tecnológicos de las empresas tienen dos grandes problemas, a su modo de ver: “Muchos de los ingenieros tienen conocimientos técnicos no estrictamente digitales y necesitan reciclarse; y para que las empresas puedan utilizar la tecnología de forma positiva, el CIO y el CTO deben tener conocimientos de gestión de los que carecen”.
Estos dos aspectos hicieron que el ICEMD elaborara un plan 360 grados“mediante la reinvención de la formación en tecnologías, bajo la premisa ‘Digital First’ para que todos los programas estuviesen creados desde la óptica digital y que se nutriesen de estas dos áreas. Que las personas que salgan de la formación no solo tengan conocimientos técnicos actualizados sino que entiendan qué papel pueden desempeñar en la gestión corporativa y cómo hacerse entender por el comité de dirección”.
No es suficiente ser un experto en marketing digital
El plan de formación del ICEMD por tanto está dibujado en torno a todas estas variables, “tres áreas que están en constante conversación y solo profesionales en cada área puedan liderar la transformación tecnológica de las empresas”.
No es suficiente ser un experto en marketing digital, “hay que entender las pautas de Digital Management y mucho más que antes las tecnologías que lo facilitan”. El programa de formación incluye masters específicios para CIO, CTO y CDO, e incluye materias tan en boga como blockchain, realidad virtual, IoT o Industria 4.0.
Una nueva concepción del CIO
Todo ello desemboca en una nueva concepción del Chief Information Officer, y es que “el papel del CIO y el papel del CEO están en plena convergencia”, sentencia Van Nispen. Los CEO eran los responsables de la ejecución del negocio, pero carecían de conocimientos tecnológicos. Los departamentos de sistemas eran un agujero negro que nadie se atrevía a tocar, pues nadie comprendía su función. El gran reto para los CEO consiste en poder conversar con estas áreas y convertirse en un interlocutor válido con su propia gente y con los proveedores que hay en el mercado para poder ejercer su responsabilidad como máximo responsable de la empresa. “El rol también afecta a los CIO, que antes poseían conocimientos profundos de la gestión de la información en la empresa, pero no estaban integrados en las funciones de marketing, ni en las funciones ejecutivas. Un CIO necesita saber cómo se produce la interacción con la tecnología y la información; el éxito de la empresa radica en esta ecuación. Tiene que adquirir más conocimientos de marketing, de gestión, y de las oportunidades que esta explosión de la información ofrece para renovar modelos de negocio y propuestas de valor”. En su opinión, esta convergencia es una magnífica noticia para el CIO, destinado a ser “el futuro líder de la gestión empresarial”.
Aunque conserva un marcado acento holandés, su castellano es perfecto. Un experto que va regalando titulares y pensamientos profundos con la tecnología como eje de su discurso. Con él conversa Computing en torno al ICEDM, instituto que fundó y ahora está bajo el paraguas de ESIC, y del auge de las tecnologías digitales que han puesto patas arriba la gestión empresarial. Joost Van Nispen también tiene su visión clara sobre la nueva función del CIO en el nuevo paradigma.
