Serenidad en tiempos de cambio

Albino Campo, director general de Numintec

Publicado el 09 Feb 2017

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Soy consciente de que el título de este artículo no es muy comercial y seguramente si lo hubiera titulado algo así como “las diez claves para hacer crecer tu empresa” o “reduce los riesgos y maximiza las ganancias con el mínimo esfuerzo” hubiera conseguido incrementar el interés en su lectura. Estamos inmersos en un contexto empresarial muy dinámico, en el que vemos como empresas históricas han desaparecido y han surgido otras, de relativamente nueva creación, que se han consolidado en el top five mundial. Asimismo el peso que las empresas tienen en el espacio geopolítico global es más importante que nunca: el fundador de Facebook Mark Zuckerberg llegó a decir en una entrevista que “si quieres cambiar el mundo crea una empresa”. Y esto es así porque la tecnología y la globalización han conseguido romper las tradicionales fronteras, y a pesar de las medidas que han tomado algunos países para evitar esta “invasión” tecnológica penetre en sus fronteras sin ningún tipo de control, es realmente imposible que consigan aislarse totalmente de esta oleada global. Nos guste o no, las empresas y los lobbies dominan el mundo.

Ante esta situación, el mundo empresarial que no forma parte de esta élite ha reaccionado con nerviosismo, pisando el acelerador a fondo para no quedarse descolgado en esta frenética carrera. Unos esperando llegar a alcanzar “El Dorado” y otros muchos con unos objetivos menos ambiciosos pensando sólo en sobrevivir siguiendo siendo competitivos. Si ponemos esta tendencia global en nuestro entorno local en el que las pymes representan el 99% del mapa empresarial, el reto de conseguir un rápido crecimiento es aún mayor ya que su productividad está muy condicionada en comparación con empresas de mayor tamaño) por factores como la capacidad de exportación, la financiación externa y la legislación local, entre otros.

Ya en 1979, el profesor del MIT David Birch, elaboró un bestiario empresarial que básicamente divide a las empresas en 3 segmentos: ratones (empresas de reducida dimensión), gacelas (empresas de rápido crecimiento y de un tamaño mayor que los ratones que para crecer realizan alianzas y externalizan parte de su actividad concentrándose en el núcleo de su negocio) y elefantes (las grandes empresas). En cualquier caso y para evitar idealizar a estas últimas, no hemos de olvidar que son las responsables de mayor reducción de empleo en fases recesivas, ya que por lo general sufren enormes dificultades para cambiar rápidamente de orientación. Estoy seguro que la mayoría de los lectores desearía que su empresa se identificara con las gacelas. Pero para llegar a ser una gacela no existen pociones mágicas. Se requieres básicamente de mucho esfuerzo y sobretodo serenidad. La planificación sensata es la que nos ayudará a reducir errores en la toma de decisiones estratégicas, ya que para crecer orgánicamente se requiere externalizar aquellas tareas que no son ‘core’ y forjar alianzas sólidas. Y esto no es ni B2B, ni B2C: esto es H2H, de humano a humano, no lo olvidemos.

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Redacción Computing

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