En medio de la polémica entre HP y Oracle sobre la supervivencia del procesador Itanium, Intel ha renovado esta familia de chips con una nueva generación, la serie 9500, que ha sido diseñada para favorecer los despliegues de misión crítica y lograr un tiempo de actividad máximo.
La línea Itanium 9500 proporciona, según su fabricante, 2,4 veces más de rendimiento que sus predecesores, duplicando el número de transistores y ofreciendo un 33% más de impulso en las velocidades I/O. Con esta actualización, Itanium ha pasado de ser un chip de cuatro a ocho núcleos, e incluirá 54 Mb de memoria interna y 2 Tb más de memoria externa RAM.
La línea 9500 es el último lanzamiento que efectuará Intel antes de que inicie una estrategia de desarrollo modular cuyo objetivo es que las familias Itanium y Xeon compartan chipsets y hardware de interconexión comunes. Intel espera que este modelo de desarrollo se pueda aplicar a los procesadores de próxima generación Kittson Itanium, lo que contribuirá a aumentar el interés de los desarrollos en Itanium.
En el evento de presentación de los nuevos Intel Itanium 9500, HP anunció en paralelo nuevos servidores, que ya llevan integrados este procesador. Se trata de versiones mejoradas en su familia de servidores de gama media Integrity, que se ejecutan sobre HP-UX, NonStop y OpenVMS; y en sus máquinas de gama alta, Superdome 2, que se ejecutan sobre HP-UX.
En concreto, lo que HP ha hecho ha sido que en lugar de simplemente incluir el nuevo procesador Itanium 9500s en sus equipos, ha hecho una serie de ajustes en su software HP-UX, y en su hardware para crear nuevas placas madre del sistema y aprovechar así mejor las nuevas características del chip.
Bull, Hitachi y NEC son otros fabricantes OEM que también soportan el nuevo procesador.
