El número de empresas en Europa que tienen un plan para implantar Big Data en sus organizaciones es bastante bajo. De hecho, tan solo una cuarta parte de las compañías analizadas por Vanson Bourne e Interxion, en su estudio “Big Data, más allá del ruido”, han definido una estrategia para gestionar los grandes volúmenes de datos.
No obstante, el 81% de las compañías ya han estado explorando Big Data o están planeando hacerlo.
Una de las conclusiones más llamativas de esta investigación es que las empresas donde la estrategia de TI está alineada con el plan de negocio son mucho más dadas a valorar las posibilidades de Big Data: más de nueve de cada diez organizaciones donde el plan de TI está estrechamente relacionado con el plan de negocio ya han explorado Big Data. El tamaño de la compañía también es importante, las grandes empresas son las que ya han considerado Big Data.
En cambio, en aquellas organizaciones donde la estrategia TI no está alineada con el plan de negocio, tanto porque no se planifica a tan largo plazo o porque está diseñada para cumplir otros objetivos, menos de seis de cada diez compañías han valorado Big Data. Un dato que cae incluso más del 40% en aquellas empresas donde no se ha compartido con TI el plan estratégico a largo plazo.
“Estos resultados demuestran claramente que aquellas compañías con visión de futuro que ya están trabajando en sincronía con sus departamentos TI están más pendientes de las oportunidades que surgen por la aplicación de tecnologías emergentes. Para estas empresas es increíblemente importante que los departamentos de TI piensen en el futuro y sentar las bases para cualquier aplicación futura de Big Data que pueda proporcionar al negocio una ventaja competitiva”,añade Ian McVey, director de Enterprise & SI de Interxion.
Por otro lado, este estudio ha constatado que Big Data es visto tanto como oportunidad y como desafío por las empresas y los departamentos de TI, pero es en las compañías pequeñas donde se agudiza la sensación de reto. El 79% de estas organizaciones con entre 501 y 1000 empleados señala que sus departamentos de TI ven Big Data como un desafío importante, comparado con solo el 55% de aquellas con más de 3.000 empleados.
En relación a los factores que impiden la implantación de una solución Big Data, casi la mitad (45%) de los encuestados contestan que hay demandas más apremiantes en estos momentos en los departamentos de tecnología, mientras que una tercera parte señala su reticencia a invertir en el CAPEX necesario (33%), la falta de capacidad de almacenamiento (32%) y la falta de experiencia in-house (32%).
En cuanto a la tecnología requerida para desplegar soluciones Big Data, el análisis (55%) y el almacenamiento (53%) son las mayores preocupaciones; seguido de la red, que ocupa un cercano tercer lugar, con casi la mitad de las repuestas (48%) que admiten que están extremadamente preocupados sobre este tema así como con la velocidad de acceso, procesamiento y entrega de información. Esto tiene sentido pues el 58% de las organizaciones considera que necesitará soluciones de Big Data para llegar a sus usuarios finales en no más de 100 milisegundos.
“Estos resultados destacan que la capacidad de las redes en las que se apoyan estos análisis no deberían ser pasadas por alto. Si la red no permite el acceso, proceso y entrega de la información a la velocidad necesaria, entonces la potencia de cálculo matemático de los sistemas que soportan estos análisis es irrelevante”,destaca McVey. “Por esta razón, la ubicación de la solución Big Data es estratégica. Satisfacer las necesidades de volumen, velocidad y variedad implica alojar dicha solución en instalaciones de centros de datos bien conectados”, concluye.